Este martes, la Argentina registró 2332 casos positivos de Covid-19, superando nuevamente la barrera de los dos mil casos, algo que ocurrió por primera vez la semana pasada, después de dos meses. En esa realidad de una suba incipiente (aunque por ahora pequeña), se destaca la Ciudad de Buenos Aires, que reúne al 17% de los nuevos contagios del país.

Después de largas semanas, la CABA superó los 400 positivos: llegó a 405, poco menos de la mitad de Provincia, que registró 900. Aún así, el distrito aceleró las medidas de flexibilización, como el quite de barbijos en chicos de hasta 3° grado; justamente, una de las franjas etáreas que representan los mayores aumentos de infectados.

«La suba de casos de Covid-19 tras el fin de semana largo no es un indicador», planteó hace seis días el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós. “Hay que esperar la tendencia de varios días”, explicó en esa conferencia de prensa, y añadió que los enfermos de gravedad son aquellos que “decidieron no vacunarse”.

La tendencia va en aumento. En septiembre el promedio diario de casos en la Capital Federal fue de 187. En octubre, apenas 154. En noviembre subió a 233. Y los últimos catorce días ascendió a 265 positivos por día. El fin de semana largo queda cada vez más atrás, los relajos y aperturas crecen, y las autoridades empiezan a mirar de reojo la nueva cepa Ómicron, que ya arribó a Brasil, donde ya hay dos casos. Comparando casos, en noviembre Argentina tuvo un 36% más de promedio diario que la media de octubre.

“Sí, están subiendo los casos. En CABA llegamos a tener un promedio semanal de 103 casos reportados por día y hoy estamos en 250. Sin embargo, no tenemos que perder perspectiva: acá la comparación de la situación actual con los casos y hospitalizaciones de la ola anterior”, publicó el bioquímico y analista de datos Santiago Olszevicki. En ese ítem, la Argentina se mantiene en una buena posición. Este martes se registraron apenas 35 fallecidos, y las camas UTI tienen una ocupación del 35,5% en el país, y del 40,5% en el AMBA.

Desde el Ministerio de Salud de Nación, enfatizan en que la población la necesidad de completar esquemas, mientras avanzan con las terceras dosis. Aclaran que la vacuna no previene el contagio, pero sí que el virus genere secuelas graves. Pero es clave, ante las nuevas cepas, ir a darse las segundas dosis.

El contador y senador provincial de Corrientes, Martín Barrionuevo, releva diariamente los datos epidemiológicos y de la campaña de inmunización. Marcó este jueves que durante noviembre se informaron 8,2 millones de dosis aplicadas en todo el país, un ritmo superior a las dos millones por semana. De ese número, 2,44 millones fueron primeras dosis (en su mayoría a menores), 3,6 millones fueron segundas dosis y 1,9 millones fueron terceras dosis y refuerzos.

El 81,1% de la población argentina ya cuenta con al menos una dosis, y el 65,8% completó sus esquemas. Desde el miércoles, todas las personas mayores de 3 años pueden ir a cualquier centro de vacunación de la Provincia de Buenos Aires a darse la vacuna sin turno. Y a partir del 10 de diciembre, pueden ir a recibir la segunda dosis, también sin turno previo.

Será clave ahora seguir el calendario para los que ya llevan más de 6 meses de haber recibido su segunda dosis. Barrionuevo remarcó: “En el mes de junio 1.255.000 argentinos se aplicaron la segunda dosis, en diciembre cumplirán los 6 meses. Verificá si te toca el refuerzo”.