El caso de Nelly Espejo fue el octavo. Trabajaba en el comedor de la Escuela 14 del Distrito Escolar 2. Falleció por covid, a los 60 años y con un hijo de 18. Antes que ella, otros siete auxiliares escolares murieron por coronavirus desde el retorno de la presencialidad escolar en el ámbito porteño. Para buscar un resguardo para este sector, la Agrupación Celeste de Trabajadores Municipales de la Ciudad de Buenos Aires presentó un amparo que reclama tanto prioridad en el plan de vacunación como transporte para llegar a sus puestos sin usar el sistema público.

Javier Leira, abogado de ese espacio, explicó que tras la decisión de la Corte Suprema que avaló la presencialidad escolar en el distrito, la Ciudad obliga a las y los trabajadores a asistir a las escuelas pese a la situación de alerta epidemiológica. Pero planteó que en esa disputa nada se dijo sobre el Artículo 4 del DNU 235, que apunta a que los empleadores que hagan concurrir a sus puestos al personal deberían garantizarle formas de llegar sin usar el transporte público. “La Ciudad obliga a trabajadores a concurrir a puestos de trabajo, y como no está discutido ese punto del decreto –en el marco del debate por la presencialidad–, endentemos que se debe aplicar también a la Ciudad”, planteó el letrado.

“Si la Ciudad es autónoma para decidir que los trabajadores de la educación son esenciales en su jurisdicción, también por el carácter de mayor riesgo que implica la diferencia entre quedarse cada trabajador en su domicilio respecto de tener que ir a ejercer tareas de forma presencial debería adoptar medidas que resguarden a estos trabajadores del indefectible mayor riesgo que implica trasladarse a sus lugares de trabajo”, se lee entre los fundamentos del escrito presentado ante la Justicia.

“El amparo también tiene su argumentación en el decreto 125 de la ciudad, que al declarar la esencialidad de los trabajadores de la educación eleva su rango. Si como dice la Corte la Ciudad tiene autonomía, entendemos que esa elevación del rango a trabajadores esenciales también tiene que tener una consecuencia en el plan de vacunación”, señaló el abogado.

“Los auxiliares están en el plan de vacunación a docentes, por rango etario, pero hay un montón de trabajadores de menor edad que también están siendo obligados a asistir. Tendría que haber una elevación en la protección. Eso pedimos en la justicia. Que los trabajadores estén protegidos en función de los trabajos que le ponen a su cargo”, remarcó Leira.

El recurso fue presentado el domingo último por Carlos Elías, referente de la Agrupación Celeste, y recayó en el Juzgado en lo Contencioso y Administrativo porteño número 5. Pocas horas después de esta presentación se conoció el caso de Nelly Espejo, la octava trabajadora auxiliar del ámbito escolar fallecida por covid.

También perdieron la vida Ramón Núñez, responsable de mantenimiento y maestranza en el colegio Casa Salesiana León XIII de Palermo desde hace un cuarto de siglo, y Ramón Juárez, portero del Galileo Galilei, en Almagro. Igual que María Josefa Milioni, del Comercial 31 del DE 9; Daniel Bravo, de la Primaria 13 del DE 21; Sergio Nieto, casero en la Técnica N° 14; Graciela Romero, en la Técnica 18, y Juan Carlos Ramírez, de la escuela 21 del DE 3.