El Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 2 de La Plata le negó la prisión preventiva domiciliaria a Rubén Carrazzone. El abogado penalista permanece detenido en el penal de Ezeiza, acusado de ser el autor material del femicidio de su pareja Stella Maris Sequeira.
Pablo Fernando Cuomo, es el abogado defensor y padrino de bautismo del imputado. Solicitó la prisión domiciliaria argumentando un estado de salud crítico de su pupilo procesal. Dijo que tiene afecciones oftalmológicas que le imposibilitan su normal desenvolvimiento dentro del penal. El juez Alejandro Daniel Esmoris, rechazó el pedido formulado por la defensa de Carrazzone.
La causa que se le imputa fue elevada a juicio oral y público. Está acusado de ser autor material del delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haberse cometido en un contexto de violencia de género. “Como abogada querellante en la causa quiero decir que está procesado y va a juicio oral por el femicidio de Sequeira y por formular una denuncia falsa de secuestro extorsivo”, cuenta a Tiempo Argentino, Raquel Hermida Leyenda, penalista y especializada en violencia de género.
“El imputado solicitó la prisión domiciliaria y fue fundada en sus problemas auditivos y oftalmológicos. Desde la querella pusimos los peritos requeridos para la evaluación del Carrazzone y se pudo comprobar que se encuentra en perfecto estado de salud. Además, lo que él padece lo puede tratar tranquilamente donde se encuentra detenido. Recordemos que este será el primer femicidio tratado en una sede federal”, detalla Leyenda.
El caso
Sequeira, de 58 años, estuvo en pareja y convivió con Carrazzone durante trece años. La mujer desapareció el 29 de diciembre de 2016 de su casa ubicada en la localidad de El Ombú, partido de Ezeiza. En el interior de la vivienda los investigadores encontraron rastros de sangre.
Carrazzone, de 64 años, denunció el hecho dos días después, el 31. Al día siguiente se presentó ante la Justicia y dijo que había recibido un llamado de modo extorsivo en el que le pedían 80.000 dólares para liberarla. Sin embargo, los investigadores determinaron que se había tratado de una denuncia falsa: con el objetivo de entorpecer la investigación y ocultar el crimen de Sequeira.
A través de los familiares y allegados de la víctima se supo que la mujer sufría violencia de género en forma contante, por parte del abogado penalista. Para el juez que interviniente en la instrucción del expediente, existen elementos suficientes que acreditan que el imputado la golpeaba. Además, una testigo que declaró en la causa dijo que un día antes de la desaparición de Sequeira: la víctima le había contado que iba a separarse de él y que le pediría que se vaya de la casa.
Si bien el cadáver de la mujer no fue hallado, el abogado penalista permanece detenido en la cárcel de Ezeiza porque el Código Penal argentino estipula – en el artículo 80 inciso 11- que no hace falta el cuerpo que avale el femicidio cometido. Porque se tienen en cuenta otras pruebas que indican la autoría del imputado en el crimen.