A 28 años del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), la comunidad judía renovó este lunes el pedido de justicia con un acto que volvió a ser presencial tras dos años de virtualidad como consecuencia de la pandemia. Como sucede cada año, a las 9.53, hora exacta en que el coche bomba explotó contra la sede de la mutual judía, se escuchó el sonido de la sirena y luego se leyeron los 85 nombres de las personas que fueron asesinadas.

El presidente de la AMIA, Amos Linetzky, sostuvo que a 28 años del atentado terrorista contra la mutual judía «la herida todavía sigue sangrando» y advirtió que la resolución del caso es «una de las grandes deudas de nuestra democracia».

El mandatario Alberto Fernández, por su parte, usó su cuenta de Twitter para pronunciarse. «A 28 años del atentado a la AMIA, volvemos a decir ‘presente’. Por las 85 personas asesinadas aquella mañana, por sus familias y por toda la Argentina». Y expresó: «Tenemos memoria. Buscamos justicia».

El canciller Santiago Cafiero, en tanto, resaltó que «el esclarecimiento de los hechos y la lucha contra el antisemitismo es un compromiso ineludible». Los mensajes por memoria y justicia se multiplicaron a lo largo de la mañana. «Desde el Ministerio de Educación seguimos trabajando la memoria con políticas educativas que fortalezcan la construcción de ciudadanías democráticas y los derechos humanos», expresó por caso el ministro de Educación, Jaime Perczyk.

El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, dijo que a 28 años «se sigue recordando a quienes ya no están, con un reclamo que atraviesa a todo un país, memoria, verdad y justicia». El ministro de Defensa, Jorge Taiana, compartió una foto del homenaje a las víctimas donde se pueden leer los 85 nombres de los fallecidos y la consigna «recordar el dolor que no cesa».

Por su parte, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, publicó: «Se cumplen 28 años del atentado a la AMIA, un hecho muy doloroso que sigue sin resolverse y sin culpables. Hoy más que nunca, alzamos la voz por la memoria de las víctimas y seguimos exigiendo justicia».

«Fue el día que mi vida cambió para siempre«

La ceremonia se llevó a cabo en la calle Pasteur 633, donde se encuentra la sede de la mutual. Mientras tanto, la agrupación Memoria Activa realizó su acto a las 9.30 en Plaza Lavalle, bajo el lema «28 años, la misma impunidad».

Ana Weinstein, sobreviviente del atentado, y tres familiares de víctimas fatales -Sofía Guterman, mamá de Andrea; Jennifer Dubín, hija de Norberto; y Marina Degtiar, hermana de Cristian- fueron oradores del acto. Estuvieron presentes el secretario de Culto, Guillermo Oliveri; el exembajador en China Diego Guelar y los diputados nacionales Ricardo López Murphy, Facundo Manes, Fernando Iglesias Margarita Stolbizer, entre otros referentes del oficialismo y la oposición.

«El 18 de julio de 1994 fue un lunes como hoy. Un día que creí que sería muy similar a cualquier otro lunes, en el que iba a retomar los preparativos para la celebración del 100 aniversario de AMIA, pero ese lunes no fue un día más. Fue el día que mi vida cambió para siempre y me convertí en blanco del terrorismo de odio», expresó Weinstein en su discurso.

La mujer recordó que ese día había ingresado a su oficina, en el segundo piso, a trabajar con junto a su colaboradora Mirta Strier, cuando se dirigió a la parte trasera del edificio para hacerle una consulta a un colega y eso «hizo la gran diferencia».

«Apenas unos instantes después se escuchó una fuerte explosión, empezaron a caerse materiales del techo, una intensa oscuridad cubrió de polvo y dificultaba respirar. De las ventanas se escucharon caer cristales quebrados, pánico y gritos. Mi pensamiento fue ir hacia Mirta. Quise volver, pero alguien tomó mi mano y me dijo que no siga más porque no había más piso para pararse», relató. Luego pidió un teléfono para llamar a su marido y «decirle que estaba viva».

«Conmocionado, me dijo que lo espere en la puerta de AMIA. Mi respuesta fue ‘No hay puerta, no hay AMIA, no hay nada’. Como si todo mi mundo se hubiese derrumbado», graficó.

Por su parte, Amnistía Internacional (AI) lamentó que «a casi tres décadas del mayor atentado terrorista de la historia argentina reciente, no hubo un solo gobierno que haya cumplido su obligación de lograr verdad, justicia y reparación», en el marco del 28 aniversario del ataque contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). En un comunicado, la organización recordó que «hoy se cumplen 28 años del atentado a la AMIA que dejó 85 muertos, trescientas personas heridas y una sociedad marcada para siempre».

Asimismo, Amnistía rememoró que «en 2021, a raíz de la denuncia internacional, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) determinó la responsabilidad del Estado por la grave violación de derechos humanos que implicaron el encubrimiento, la fallida investigación, y el conocimiento de antemano de la situación de riesgo, entre otras falencias», y que «a su vez, la CIDH elevó la denuncia a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la cual debe resolver para traer justicia». Sin embargo, lamentó Amnistía, «tras todos estos años de angustia e impunidad, todavía no se conoce la verdad detrás del atentado».

Por eso, la organización hizo un llamado al Estado argentino «a avanzar en la realización de una investigación adecuada para esclarecer lo ocurrido y sancionar a los responsables materiales e intelectuales; garantizar la preservación, resguardo y el acceso a la documentación relativa el proceso; fortalecer las capacidades estatales en materia de prevención de ataques terroristas; entre otros». «En un nuevo aniversario, Amnistía Internacional acompaña a los familiares de las víctimas quienes hace años reclaman justicia», finalizó el texto.