Mientras la interna de Juntos por el Cambio a nivel nacional y en la Ciudad, mantiene ocupado a gran parte del electorado porteño, por abajo, casi en silencio, el ejecutivo local sigue  avanzando con reformas inconsultas en la educación pública. La semana pasada, Tiempo adelantó que Soledad Acuña quiere implementar una polémica reforma en la educación primaria, antes de terminar su mandato. Estas modificaciones giran en torno a la quita de contenidos escolares que, hasta ahora, se desconocen cuáles son. Más allá de la versión oficial que asegura que las modificaciones se llevan adelante en consenso con la comunidad educativa, los gremios mayoritarios docentes desmienten a la ministra de Educación: “Es mentira que hayan realizado rondas de consultas, ni con docentes, ni con familias, ni con los legisladores de la oposición”, subrayan desde la comunidad educativa.

Maestras, profesores, familias y legisladores de la Ciudad de Buenos Aires, repudian un nuevo avance de la administración de Rodríguez Larreta contra la educación pública porteña. Aseguran que ningún sector de la comunidad educativa, más representativa de la Ciudad, fue llamado para consensuar las reformas en el nivel primario, publicadas por Tiempo la semana pasada. En el mismo sentido, denuncian que nuevamente la ministra Acuña informa sobre sus políticas a través de los medios y de espaldas a la comunidad.

Eduardo López, secretario adjunto de UTE

“Por experiencia, si dicen que es actualización, están realizando un intento de vaciamiento, por experiencia nunca convocaron al diálogo y, por desesperación, porque los vecinos y vecinas le están dando la espalda a su candidatura, profundiza en las políticas de ajuste”, analiza en diálogo con este medio el secretario adjunto de la unión de Trabajadores de la Educación (UTE-CTERA), Eduardo López, al referirse a la titular de la cartera educativa Soledad Acuña. El docente y referente sindical manifestó su más enérgico y absoluto repudio a la reforma primaria inconsulta que quiere llevar adelante la gestión porteña.

“Durante la semana vamos a discutir en los espacios de mejora institucional (EMI) algunos de los ejes que quieren modificar y que nosotros vamos a proponer. Por supuesto todo cambio tiene que ser consensuado y jamás el gobierno de la ciudad intentó consensuar esta reforma con la comunidad educativa: los cambios para nosotros siempre tienen que ser para mejor”, agrega López y sostiene que este avance es un nuevo episodio de marketing político por parte de la ministra Acuña, “que no supera el 1% en su intención de votos como candidata y en su desesperación por querer superar ese número, profundiza su postura, y hace lo de siempre: intentar tomar decisiones de espaldas a la comunidad educativa”.

Denuncian falsa participación democrática

El Ministerio de Educación porteño asegura que desde mayo del año pasado, dio inicio “a un proceso de consulta con distintos actores del sistema educativo”. Una fuente del ministerio confió a este medio que “el objetivo es terminar con la reforma en el nivel primario durante el 2023 y el 2024, y recién ponerlo en marcha en 2025”. Tiempo consultó cuántos integrantes de la comunidad educativa participaron de las rondas de diálogo “alrededor de 15 mil personas entre docentes, especialistas y estudiantes”, respondió la fuente y manifestó que también participaron estudiantes. Al indagar sobre qué preguntas realizaron a alumnos menores de edad para llevar adelante tal iniciativa, la misma fuente respondió que “esa información no se puede brindar”.

“Durante este año hemos participado en las mesas de condiciones laborales que realiza el ministerio de Educación de CABA, y en ningún momento mencionaron la reforma que quieren realizar en primaria, con lo cual, asistimos otra vez a reformas unilaterales por parte del gobierno con un barniz de falsa democracia”, destaca en diálogo con Tiempo Mariana Scayola, secretaria general de la asociación docente ADEMYS. La líder sindical señala que se enteró por este medio de la reforma y por un documento digital que el gobierno de la Ciudad viralizó por mensajes de WhatsApp.

Secretaria general de ADEMYS, Mariana Scayola.
Foto: Víctor Carreira / Télam

“Mandan un documento como si hubiesen existido esas instancias de debate, con resultados que son los mismos que ellos tienen al inicio de la supuesta consulta y donde además no hay ningún tipo de información fehaciente de cómo y cuándo las realizaron, con quiénes, etc”, agrega y termina: “El antecedente nos dice que éste es un nuevo ajuste y que van a degradar la educación primaria. Cualquier tipo de reforma de debate sobre la situación educativa requiere una discusión sobre el financiamiento y con docentes por debajo de la línea de pobreza, con escuelas que se caen a pedazos, con estudiantes mal alimentados y con falta de docentes en la Ciudad, es muy difícil pensar que se pueda llevar adelante una reforma en pos de una mejora educativa”.

El repudio de diputados y diputadas porteñas

Tanto el Frente de Todos como la izquierda nucleada en el FIT, niegan que hayan sido convocados a las supuestas rondas de debate para reformar la educación primaria. “Estamos elaborando un pedido informe (PDI) en la legislatura porteña porque no tenemos ninguna información y tenemos muchas dudas respecto de cómo se está llevando adelante la consulta de reforma en el nivel primario”, cuenta a Tiempo la diputada porteña del Frente de Todos Laura Velasco. La referente política y social señala que desconocen cómo se está implementando esa consulta: “en más de una oportunidad ha habido propuestas de reforma, sin ir más lejos el año pasado, en relación con la carrera docente, donde también la ministra llegó a la legislatura y dijo que se había realizado una investigación y una consulta con actores de la comunidad educativa y la verdad es que eso no nos constaba” .

En el mismo sentido, Mercedes de Mendieta, diputada porteña de la izquierda, asegura desconocer el contenido de la reforma del nivel primario, pero “anticipamos que, como ha sucedido siempre con este gobierno, será una reforma que atacará a la educación y que atacará la calidad educativa. El objetivo es precarizar y devaluar la educación pública porteña como lo vienen haciendo en cada una de las reformas dentro del sector”. De Mendieta denuncia que la única información que tiene sobre esta reforma, es la que salió en los medios, y la que el gobierno hizo girar en un PDF. “Esta es una vieja estrategia del PRO que utiliza hace años, hacer girar información sobre diferentes reformas con un supuesto proceso participativo de la comunidad educativa que, por supuesto, jamás existió”.