El neurocientífico estadounidense Matthew Schrag, de la Universidad Vanderbilt, detectó que un importante estudio sobre la enfermedad de Alzhéimer podría estar basado en imágenes manipuladas. Una investigación de la revista Science reforzó esa hipótesis y publicó un artículo que generó un escándalo en la comunidad científica.

Schrag investigaba las imágenes en torno a fármacos para tratar la enfermedad y durante ese proceso identificó “docenas” de artículos publicados en revistas científicas que contenían imágenes alteradas o duplicadas. Buscó entonces el estudio original, que había servido como fuente de esas publicaciones, y dio con una famosa investigación que sostiene la hipótesis de la “cascada amiloide”, según la cual una proteína amiloide especial podría ser la causante del deterioro cognitivo.

El autor principal de ese trabajo es Sylvain Lesné, neurocientífico de la Universidad de Minesota. Su estudio, que demostraba que ese subtipo especial provoca demencia en ratones, fue publicado en 2006 y resultó de gran influencia para múltiples trabajos posteriores. De hecho, hubo más de dos mil citas a su trabajo en el ámbito académico y científico.

Schrag, que hasta ahora no había revelado públicamente su papel como denunciante, no quiere hablar de “fraude”. Plantea que afirmar que hubo una conducta indebida requeriría acceso a imágenes originales, completas e inéditas, entre otras cosas. “Me concentro en lo que podemos ver en las imágenes publicadas y las describo como señales de alerta, no como conclusiones finales”, plantea. Y agrega que “los datos deberían hablar por sí mismos”.

Aunque no sentencie que hubo un fraude, la denuncia difundida por Science –tras seis meses de investigación- refuerza lo encontrado por Schrag. La revista científica publicó que “un destacado analista de imágenes independiente y varios de los mejores investigadores de Alzheimer, incluidos George Perry de la Universidad de Texas, San Antonio, y John Forsayeth de la Universidad de California, San Francisco (UCSF), revisaron la mayoría de los hallazgos de Schrag a pedido de Science. Coincidieron con sus conclusiones generales, que arrojan dudas sobre cientos de imágenes, incluidas más de 70 en los artículos de Lesné. Algunos parecen ejemplos ‘sorprendentemente flagrantes’ de manipulación de imágenes, dice Donna Wilcock, experta en Alzheimer de la Universidad de Kentucky”.

La investigación advierte que Lesné “parece haber compuesto las imágenes al juntar partes de fotos de distintos experimentos”. Así lo afirmó Elisabeth Bik, bióloga molecular y asesora de imagen forense. “Puede ser que los resultados experimentales obtenidos no fueran los resultados deseados y fueran cambiados para (…) ajustarse más a la hipótesis”, alertó.

La acusación implica no sólo que se basaron múltiples trabajos en evidencias dudosas, sino que además millones de dólares de financiación podrían haberse malgastado.

“El daño inmediato y obvio es la financiación gastada por los Institutos Nacionales de Salud (de los Estados Unidos) y el razonamiento gastado en el campo, porque la gente utiliza esos resultados como punto de partida para sus experimentos”, dijo el biólogo y el neurólogo Thomas Südhof, Premio Nobel de Medicina.

“Puedes engañar para escribir un artículo. Puedes engañar para obtener un título. Puedes engañar para obtener una beca. No puedes engañar para curar una enfermedad”, definió Schrag.

La revista Science consignó que “Lesné no respondió a las solicitudes de comentarios”, en tanto un portavoz de su universidad admitió que se están revisando las quejas sobre su trabajo.