El Código Urbanístico, una serie de normas que definen el cómo, con qué criterios y dónde se debe construir en la Ciudad, tiene apenas tres meses, y ya fue modificado esta semana. El cambio está vinculado a uno de los espacios históricos más importantes del país: la Plaza de Mayo. Y en forma específica, a sus rejas.

Por pedido del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, la Legislatura de la Ciudad cambió este jueves el Código Urbanístico para que las rejas colocadas en la Plaza de Mayo sean legales, después de que un fallo determina su ilegalidad, hasta que -justamente- no haya cambios en dicho código.

En enero, la Justicia porteña falló contra las rejas instaladas dentro de una obra de renovación que duró seis meses. El juez Osvaldo Otheguy declaró ilegal su colocación, debido a que no respeta un artículo del Código Urbanístico que rige sobre la disposición urbana en la Plaza.

En su fallo, ordenó a la Ciudad a que, en el plazo de 90 días, vote una ley para habilitarlas. De no ser así, el Gobierno porteño debía retirarlas. Ahora, el Ejecutivo cumplió en la Legislatura con esa demanda judicial.

El expediente fue firmado por los diputados del oficialismo, mientas que desde la oposición plantearon sus diferencias, al considerar que el enrejado «mutila» la Plaza de Mayo. 

«La instalación del cerco de seguridad aludido tiene por objeto proteger, conservar y mantener el patrimonio y espacio público urbano, así como también garantizar las cuestiones relativas a la seguridad de los ciudadanos y de la Casa Rosada», señala la presentación del proyecto de modificación. Además de referirse a la Plaza de Mayo cómo «escenario de todos los acontecimientos políticos más importantes de la historia argentina», se recuerda que luego de la «crisis institucional, social y política» de 2001, se colocó un vallado que permaneció 17 años «contaminando la visual y transformándose en parte del paisaje».

«Ante la necesidad de proteger el acceso a la Casa Rosada, es que se consideraron necesarias dos acciones: por una parte, el retiro de las vallas y por otra parte lograr mantener la seguridad de la institucionalidad de la sede de Gobierno», agrega la enmienda para defender la actual utilización de las rejas ya instaladas por la Ciudad.