Se terminó uno de los procesos judiciales más importantes de Rosario. Para la justicia, el gasista Carlos García fue el único responsable por la explosión del edificio de Salta 2141, ocurrida el pasado 6 de agosto de 2013, en la que murieron 22 personas. El hombre fue condenado a cuatro años de prisión efectiva. Otros diez sospechosos fueron absueltos.

Los jueces Marcela Canavesio, Carlos Leiva y Rodolfo Zavala, tras casi dos meses de debate oral y luego de una investigación de cinco años, resolvieron hoy condenar a García por el delito de estrago culposo y absolver al resto de los imputados por la fuga de gas y explosión del edificio, donde se registraron además de los 22 muertos se registraron más de 600 damnificados.

La jueza Canavesio dirigió unas palabras, previo a la lectura del fallo, a la audiencia apostada en el Centro de Justicia Penal de Rosario, sobre todo familiares de las víctimas. “Se ha configurado la mayor catástrofe de la historia de la ciudad que enlutó a la comunidad. Puede que sea injusta una condena o una absolución», puntualizó la magistrada, quien agregó: “Se juzga un delito imprudente, no intencional (…). Se discute quienes produjeron un estrago para poner en peligro de muerte a la gente. Buscamos fundamentos. Acá fallaron los eslabones de responsabilidad y hubo contradicción».

La sentencia contempló la absolución del ayudante de García, Pablo Miño; el gasista que había hecho un trabajo previo en la torre, José Luis Allala; los administradores del edificio, Norma Bauer, Mariela Calvillo y Carlos Repupilli; los reclamistas de Litoral Gas, Guillermo Oller, Luis Curaba y Gerardo Bolaño; el jefe de mantenimiento de redes de Litoral Gas, Claudio Tonucci; y la gerenta técnica de Litoral Gas, Viviana Leegstra .

El fallo fue dividido. El juez Leiva votó en disidencia al entender que García debía ser condenado a tres años de prisión en suspenso, pero en lo medular todos los integrantes del tribunal coincidieron.

Instantes después de la lectura de la sentencia, el público presente se indignó y protagonizó algunos incidentes. La querella había solicitado en los alegatos que todos los imputados fueran condenados a cinco años de prisión efectiva; mientras que la fiscalía había pedido esa misma pena pero para nueve de los imputados. Tanto la querella como la fiscalía consideraron que los sospechosos fueron eslabones de una cadena de negligencias que terminó en la tragedia.

Las defensas de quienes resultaron absueltos se encargaron de desvincular a sus clientes de la actitud del gasista García, a quien le achacaron haber actuado de manera “clandestina”. Ahora, el equipo de fiscales encabezado por Graciela Argüelles ya adelantó que apelará la sentencia, al encontrarla insuficiente.

En declaraciones a la prensa local, la fiscal Argüelles expresó: “No esperábamos esta sentencia. Vamos a apelar, incluso a nivel internacional. Había pruebas válidas para una condena. Vamos a esperar los fundamentos que se conocerán a principios de agosto”, concluyó.

Adrián Gianángelo, hermano de Débora, una de las víctimas de la tragedia, advirtió: «No voy a parar hasta que lleguemos a la última instancia, hasta la última Corte para que los responsables de haber matado a mi hermanita, para los que me arrebataron lo más lindo que tenía en la vida, vean lo que hicieron. Los vamos a seguir persiguiendo penalmente. Yo no odio, pero esos jueces nos tienen que escuchar».

«Hoy a las víctimas de calle Salta las volvieron a matar. Es una vergüenza lo que pasó esta tarde. Vamos a apelar, vamos a ir contra Enargás. Intuíamos que esto podía pasar pero hasta último momento mantuvimos la esperanza. Por supuesto que estamos disconformes», dijo Marcela Nisoria, esposa de Hugo Montefusco, otro de los fallecidos en la explosión.