El subcomisario de la Policía bonaerense Franco Micucci es el último detenido de los 13 sospechosos en la causa que investiga la muerte de cuatro jóvenes tras una persecución a tiros y choque en San Miguel del Monte.

Miccuci fue detenido este lunes luego de que durante el fin de semana fuera capturado Claudio Martínez, secretario de Seguridad de San Miguel del Monte, y otros tres efectivos de la fuerza de seguridad provincial por el encubrimiento del hecho, el teniente Ángel Héctor, el oficial inspector José Manuel Durán y la oficial subayudante Nadia Genaro.

Las detenciones fueron dispuestas por el fiscal Lisandro Damonte. Los efectivos ya habían sido desafectados de la fuerza la semana pasada por el ministro de Seguridad bonaerense Cristian Ritondo.

En la causa hay otros ocho policías detenidos, siete de los cuales se negaron a declarar el sábado ante el fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada 1 de Cañuelas.

Sólo la oficial Melina Blanco (25) dio su versión de los hechos ante el instructor judicial que la acusa de presunto encubrimiento, ya que sospecha que viajaba en una de las patrullas que intentó interceptar el auto en el que se movilizaban las víctimas.

Para los investigadores, la policía observó todo, aunque luego firmó un acta en el que se habrían falseado las circunstancias por las que murieron los jóvenes.

La oficial se presentó espontáneamente el viernes pasado en la fiscalía y manifestó que quería declarar porque había participado del procedimiento y aseguró que ello no figuraba porque sus superiores le dijeron que «era nueva».

Entonces, se dispuso su aprehensión y la joven entregó su arma reglamentaria y su teléfono a personal de Gendamería que realiza los peritajes en la causa.

Luego, fue desafectada de la fuerza y se sumó a los otros 14 efectivos en esa situación.

Entre los policías que no declararon se encuentran el capitán Rubén Alberto García, los oficiales Leonardo Daniel Ecilape y Manuel Monreal y el subayudante Mariano Ibáñez, quienes están acusados de «homicidio doblemente agravado por abuso de su función como miembro de fuerzas policiales y por el empleo de armas de fuego».

A los cuatro se les imputaron los crímenes de Camila López (13), Danilo Sansone (13), Carlos Aníbal Suárez (22) y Gonzalo Domínguez (14), que murieron el lunes último cuando el Fiat Spazio en el que viajaban chocó contra un acoplado de un camión mientras eran perseguidos y atacados a balazos por los efectivos.