El hombre –cuarentón, saco y pantalón combinados, reconcentrado– es la envidia de todos en la Plaza Seca del Centro Cultural Kirchner (CCK), en plena inauguración de la muestra del Sello de Buen Diseño Argentino o también definida, en palabras de sus impulsores en la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, como “la exposición de diseño e innovación industrial más grande de los últimos 50 años”.

El hombre lleva un comando en las manos, el mismo modelo que impuso la consola de juegos más popular del mundo. Camina, pero en realidad está conduciendo un camión rojo, idéntico a los que transportan caudales y custodios armados, el objetivo favorito de las superbandas.

Foto: Edgardo Gómez

“Compren siempre juguetes nacionales, son un montón de Pymes que están invirtiendo una barbaridad en diseño e innovación y algunas ya son reconocidas en el mundo”, se entusiasma Pablo Bercovich, director nacional de Gestión y Política Pyme de la Secretaría.

“El Sello del Buen Diseño –explica– es una herramienta de orgullo para la industria nacional porque muestra todo lo que somos capaces de hacer en Argentina: equipamiento médico, maquinaria agrícola, desde un helicóptero hasta un anillo. Realmente es tremenda la diversificación productiva que tenemos. No en cualquier país en desarrollo pasa esto”.

Foto: Edgardo Gómez

Un stand de envases compostables fabricados con una combinación de bioplástico a base de almidón de maíz y celulosa; más allá, el elevador neumático por vacío, circular y panorámico, que obliga a pensar en las cápsulas del tiempo; del otro lado del pasillo todo un catálogo de parrillas, hornos y churrasqueras –cada una de ellas puntualmente minimalista– que despiertan lo mismo que aquel hombre manejando a distancia el camión: las ganas irrefrenables de vivir la experiencia.

“Esta feria es importante por varias cosas– remarca el secretario de Industria y Desarrollo Productivo José Ignacio de Mendiguren–; primero porque se realiza en un momento en que muchos te describen que la Argentina está caída, vencida. Acá hay 400 expositores de todo el país, de todos los tamaños, de todas las actividades. Es un hormiguero de creatividad”.

“Por otro lado –agrega–, esto es la muestra de que existe una decisión política de que ante una crisis no les soltamos la mano con el argumento de que el mercado lo arregla. Acá hay una clara visión productivista y de políticas activas para mantener la producción, porque si vos no tenés bien a los actores de la crisis no salís más. Nosotros en el 2020 salimos en auxilio de todas las pymes, hasta les pagamos los sueldos, les bajamos las tarifas. Tuvimos más déficit fiscal, sí, pero 30 mil pymes siguieron vivas y gracias a esas 30 mil pymes vivas la economía creció y pudimos recuperar la que pusimos. Nada se construye sobre un cementerio de empresas”.

Foto: Edgardo Gómez

Un rato antes, de Mendiguren, apenas «Vasco» para los confianzudos, había dado el discurso de apertura junto al presidente Alberto Fernández. En la misma línea, el mandatario consideró: “estamos en el camino correcto. Al igual que los científicos, los diseñadores e industriales de la pequeña y mediana empresa argentina tienen una virtud singular que nosotros debemos aprovechar y potenciar”.

Después, menos conciliador, afirmó: “tuvimos a Macri, la guerra, la pandemia y ahora tenemos la sequía. Pero somos peronistas y vamos a poner el pecho para que la Argentina camine de pie y para siempre, no lo vamos a hacer importando productos, sino exportando al mundo. Somos un pueblo lleno de talentos, aunque nos quieran hacer creer que somos un pueblo de cuarta. Yo sigo apostando por mi país; que otros sigan pensando que el Estado está de más”.

De Mendiguren celebra los dichos de Fernández, en especial, la referencia a la anterior gestión. “Trasladá todos los problemas que enumeró el presidente –pide el esfuerzo de imaginación– a Macri y Cabrera (en referencia a Francisco, e ministro de Producción de Cambiemos). Te prendían fuego todo. ¿Vos creés que íbamos a ver esta feria récord? Olvidáte. ‘No vengas que gastás luz’, te decían”.

Foto: Edgardo Gómez

La Argentina que nos va a sacar adelante

Tres días –arrancó el jueves y finaliza hoy– para ver de cerca bolsos hechos con los restos de unas cortinas blackout, bicicleteros compuestos por 100 envases de lavandina y hasta un “microscopio comparador criminalístico” salido, casi seguro, de un capítulo de CSI.

“Yo creo que este tipo de eventos potencia a las pymes y a los emprendedores. El argentino de por sí es creativo por la forma de ver las cosas, siempre muy abierto, pensando mucho más allá, enseguida le encuentra la vuelta. ¿Y cómo lo potenciamos aún más? No solo desde el conocimiento y la preparación que se adquieren en las escuelas, sino también con la ayuda del Estado. A veces las personas no tienen los medios o no se les dan las condiciones. Entonces es ahí donde tiene que estar el Estado para desarrollar esas condiciones. Creo que tenemos un potencial enorme para exportar en este contexto tan complejo, podemos llegar a subir unos cuantos puestos en el mundo”, arriesga Alejandro Bustamante, de la empresa comercializadora de Sero Electric, el primer auto eléctrico nacional homologado para circular en la vía pública.

Foto: Edgardo Gómez

Los 400 productos exhibidos en la muestra se dividieron en cinco grandes categorías: Industria y Transporte, Mobiliario y Equipamiento, Indumentaria, Calzado y Accesorios, Comunicación Estratégica y Hogar, Oficina y Recreación. Cada uno de ellos fue merecedor del Sello por “su innovación, su apuesta a la producción local, su posicionamiento en el mercado y su calidad de diseño”.

“El Sello del Buen Diseño es el corolario de políticas públicas de capacitación, asistencia técnica y financiamiento con aportes no reembolsables y créditos; es el resultado de nuestro apoyo a las pymes”, destaca Bercovich, justo antes de perder su atención frente a la maqueta del Domo Cósmico, un proyecto de los diseñadores industriales Jorge Medrano y Federico Faure (del programa Sembrador, que llevan adelante las fundaciones Bunge y Born y Pérez Companc) que pretende transformar los recreos en un escenario de estimulación para “el desarrollo de los dominios y de las capacidades motrices” de los niños y niñas de las escuelas rurales.

“Todos estos proyectos que vos ves –insiste de Mendiguren–, nosotros los ayudamos a diseñarlos, los acompañamos técnicamente y les dimos guita gratis. Y ya la están devolviendo toda. Esa es una política activa. ¿Qué conclusión sacás de acá? La juventud es creativa. Este es el semillero de la Argentina. Les das las condiciones y explotan. ¿Qué te quiero decir con esto? Que todos los jóvenes no son Tetaz (en referencia a Martín, el legislador de Juntos por el Cambio). No siguen todos a un loco que dice cualquier cosa. Estos laburan, diseñan, ven el mundo. Esta es la Argentina que nos va a sacar adelante”. «

ALGUNOS DE LOS DESARROLLOS

Auto eléctrico:

Foto: Edgardo Gómez

Sero Electric es el primer vehículo categoría L6 (de moto) homologado en Argentina para circular en la vía pública. Tiene una velocidad máxima de 100, lo que le permite transitar en avenidas, rutas nacionales y ciertas autopistas. Entre sus ventajas destacan el bajo costo de mantenimiento y que no contamina el ambiente. Algunos municipios y reparticiones públicas empezaron a adoptarlo para control urbano de estacionamiento y policía municipal. Su costo, según el modelo, varía entre los seis y siete millones de pesos.

Juegos de mesa:

Foto: Edgardo Gómez

Los juegos de mesa exhibidos en la muestra del CCK se caracterizan por convocar a grupos heterogéneos en edades con el objetivo de desarrollar la inteligencia emocional de un modo “divertido, creativo y relajado”. En Exploradores de emociones, creado por la psicóloga y magíster en Psicoinmunoendocrinología Ruth Alterman, la aventura es recorrer “el mundo de las emociones” con su tablero y cartas que “proponen dinámicas con preguntas y relaciones entre situaciones, ideas y acciones”.

Cosechadora roja:

Foto: Edgardo Gómez

La sembradora Drilor, sin dudas, fue una de las estrellas de la muestra del Sello de Buen Diseño Argentino. El diseño de Crucianelli S.A., con asiento en Armstrong, Santa Fe, se proyectó en la unión del carro tolva con el chasis, un diferencial que brinda funcionalidades muy valoradas por los productores agropecuarios como, por ejemplo, que la carga en carretón se genere sin desarme. La producción generó un impacto positivo en la empresa, ampliando la nave industrial e incorporando mano de obra calificada.

Microscopio criminalístico:

Foto: Edgardo Gómez

Su nombre genera atracción por sí solo. El “Microscopio comparador criminalístico” incorpora nuevas tecnologías que “permiten resolver los hechos delictivos en nuestra sociedad”. Desarrollado por completo en la Argentina, se trata del primer microscopio forense que vincula tecnología digital óptica para su funcionamiento. Según su diseñador Luis Ragone, de Entre Ríos, “brinda ventajas significativas reduciendo los tiempos de investigación en la justicia”.