El fiscal Leonel Gómez Barbella consiguió las cámaras de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires que muestran todo el recorrido de Lucas González y sus tres acompañantes, desde que salieron del club Barracas hasta que fueron interceptados por un vehículo sin identificación, con tres policías de la brigada a bordo, que les dispararon y causaron la muerte del joven futbolista.

Así, lo confirmaron fuentes judiciales, que precisaron –no obstante- el momento de los disparos no se divisa puesto que el domo que pudo haberlo captado tenía la lente sucia (“como una cagada de palomas”, graficaron), lo cual obstaculizó la visión.

La secuencia de imágenes corrobora paso por paso el relato de los tres acompañantes de Lucas González, incluyendo la parada en un quiosco cercano donde compraron unos jugos para continuar viaje.

Los videos exhiben el seguimiento del vehículo de la brigada y una corta persecución, inmediatamente antes de que se produjeran los disparos mortales.

Testigo clave

La parte que falta en esa macabra película fue aportada por testimonio oral por el (hasta ahora) único testigo presencial de los hechos: Nicolás, un vecino de Barracas, quien pidió a la fiscalía preservar su identidad y su nacionalidad por temor a represalias.

El testigo ratificó la declaración de los tres sobrevivientes y coincidió con ellos en que la actitud de los tres policías no le dejó dudas: se trataba de un robo.

Nicolás paseaba su perro cuando ocurrieron los hechos y repitió ante el fiscal Gómez Barbella los mismos detalles que había pronunciado el sábado durante un programa de radio ante el periodista Sebastián Domenech.

Los policías dijeron en sus indagatorias que habían tocado en al menos dos oportunidades las sirenas del vehículo, que cuando bajaron dieron la voz de alto “a los gritos” y que estaban identificados con sus chalecos policiales.

Los tres sobrevivientes negaron cada una de esas afirmaciones y el testigo Nicolás corroboró que no hubo sirenas, ni voz de “alto, policía”, ni vestimenta identificatoria.

“Los enterró un poco más”, reflexionaron fuentes con acceso a la investigación. El miércoles, declararon también los padres de los otros dos acompañantes de Lucas (los de Niven Huanca lo hicieron el martes).

Si bien ninguno de los padres fue testigo presencial de los hechos, la fiscalía –que tiene delegada la investigación por disposición del juez Martín Del Viso- les preguntó sobre qué les habían relatado sus hijos en los momentos posteriores al ataque policial.

El relato de los cuatro fue coincidente sobre cómo les narraron los hechos y el profundo estado de conmoción que aún afrontan.