1. En los ’80, el locutor peruano Hugo Guerrero Marthineitz, famoso por su voz grave y su uso de los silencios, realizaba reportajes intimistas que se emitían por Canal 9. ¿Cómo se llamaba ese programa, en el que periodista e invitado conversaban en un estudio completamente a oscuras? (dos palabras)

2. A partir del éxito de su personaje de Estelita, un conductor creció en popularidad al punto de tener desde el año pasado su propio show con humor y entrevistas, que en 2022 se mudará de América TV a Telefé. ¿Quién es? (dos nombres)

3. Uno de los más famosos conductores de “late night shows” (programas de medianoche) de EE UU hizo más de 6000 entrevistas entre 1982 y 2015. Se llama David, ¿cómo se apellida?

4. El periodista sevillano Jesús Quintero llegó a la Argentina en 1989 a hacer un programa de tevé, que ya hacía en España, en el que entrevistaba a famosos y desconocidos, a los que dejaba hablar, casi sin intervenir. El título del programa hace referencia a una rareza. ¿Cuál era? (tres palabras)

5. The Tonight Show es el programa nocturno de entrevistas más antiguo de la tevé estadounidense. Johnny Carson lo condujo treinta años, desde 1962 hasta 1992. Tomó la posta Jay Leno, hasta 2014. ¿Quién lo conduce desde entonces? (nombre y apellido)

6. Paloma Efron fue una cantante de jazz y periodista pionera de la televisión argentina, donde realizaba entrevistas en programas como Volver a vivir. ¿Cuál era su pseudónimo?

7. El primer ensayo de trasladar el género “late night show” a la Argentina fue Duro de acostar, en 1997, cuyo conductor volvió a intentarlo en 2009 con Un mundo perfecto. ¿De quién hablamos?

8. Mónica Cahen D’Anvers estuvo al frente del noticiero Telenoche, en Canal 13, durante 20 años. En 1974 tuvo su propio programa, Mónica informa, que en 1978 modificó su título cuando se convirtió en un programa de entrevistas. Se llamaba Mónica … ¿qué?

9. En noviembre de 2021, una semana antes de las elecciones, Mauricio Macri dijo en CNN en español que “la plata del FMI la usamos para pagarle a los bancos”. No hubo repregunta. En diciembre de 2017 había sido el primer invitado de ese ciclo de entrevistas, conducido por un conocido periodista argentino. El programa se llama En diálogo con … ¿quién?

10. Con los programas El otro lado y El visitante, entre 1993 y 1995, un joven periodista introdujo una novedosa narrativa, entrevistando a personas que, desde los márgenes de la sociedad, no solían aparecer en el discurso de la tevé. Se suicidó en 1996, a los 32 años. ¿Cómo se apellidaba?

11. ¿Cómo se llama la periodista estadounidense que condujo, entre 1986 y 2011, el programa de entrevistas más visto de la historia, con una audiencia diaria de 20 millones de televidentes? (nombre y apellido)

12. Un ciclo pionero en entrevistas dirigidas a un público más juvenil se dio entre 1991 y 1993, cuando Mario Pergolini recibía a un invitado y le formulaba preguntas que entonces parecían osadas y hoy suenan decididamente inapropiadas. ¿Cómo se llamaba el programa?

13. En la primera mitad de los ’90, Jorge Guinzburg entrevistaba a un invitado en Peor es nada. A fines de esa década condujo un programa en el que tenía cuatro invitados a los que hacía interactuar. Se llamaba La Biblia y el … ¿qué?

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Las preguntas más festejadas de los ’90 hoy están fuertemente desaconsejadas

Las reglas de la entrevista televisiva no han cambiado sustancialmente, pero sí el tenor de las preguntas que se consideran adecuadas y, sobre todo, los elementos externos que acompañan al reportaje tradicional. En los años ’80, la charla intimista de Hugo Guerrero Marthineitz con sus invitados se desarrollaba en un escenario despojado, a oscuras, sin otro sonido que sus voces y sus silencios. En los ’90, dos exitosos entrevistadores fueron Jorge Guinzburg y Mario Pergolini, que se guardaban una pregunta para el final: cómo fue la primera vez en la cama y, a las mujeres, si gritaban durante el orgasmo. Aquel modelo de entrevista venía adornada por risotadas permanentes de la claque detrás de cámara. Más tarde aparecieron otros dos elementos para decorar las entrevistas, presentes en los escasos “late night shows” que aún funcionan en la tevé argentina: la música, al uso estadounidense, como la que aporta el “Zorrito” Von Quintiero en No es tan tarde, con Germán Paoloski, y los panelistas, que aportan preguntas laterales en Los Mammones. La única que preserva el estilo original es Moria es Moria: entrevistadora y entrevistado, en un diálogo sin música, panel ni risas, como para escuchar lo que se dice.