Hay una provincia de la que pocos hablan, y es la que registra mayor tasa de coronavirus en su población. Ubicada en el extremo sur de la Argentina, Tierra del Fuego sumó tres casos más este domingo y llegó a 75. Tomando en cuenta su poca densidad demográfica, la tasa es de 49,23 cada cien mil habitantes. Para darse una idea de la magnitud, la que le sigue es la Ciudad de Buenos Aires, con una tasa de apenas 15,18.

Al igual que en Chaco con la médica pediatra que llegó de Europa, y en el partido de Moreno en el Gran Buenos Aires, con el chico que asistió enfermo a la fiesta de 15, en la provincia sureña se presume que hubo un «paciente cero» que diseminó el virus en la zona sin respetar la cuarentena. Así actuó el covid–19 en todas las regiones que sufrieron un contagio acelerado.

En este caso las miradas apuntan a un miembro de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, que motivó una transmisión comunitaria. Tal fue el desarrollo de la pandemia en Tierra del Fuego, que la llevó a convertirse en la primera provincia que adoptó medidas de restricción social, el 17 de marzo, tres días antes de que lo decretara el gobierno nacional, y un día antes que Chaco. De los 75 positivos, sólo 7 se encuentran en investigación sobre su origen. El resto tiene conexión epidemiológica, con viajes o contactos estrechos.

María Grieco, médica sanitarista de Ushuaia y ex ministra de Salud de esa provincia, detalló que la transmisión local «es el paso anterior a la transmisión comunitaria, es decir, el brote que ocurre a partir de un caso confirmado pero que se mantiene aún dentro de un conglomerado social, como puede ser un lugar de trabajo. En Ushuaia, ello ocurrió en el aeropuerto, pero podría pasar en otro ámbito». Y completó: «En cambio, cuando ya se pierde el rastro de contagio y empiezan a aparecer casos confirmados no conectados con casos conocidos y en forma diseminada, es decir sin nexo epidemiológico, hablamos de transmisión comunitaria”.

Los 75 casos registrados hasta este domingo no parecen ser muchos si se los compara con los 439 de CABA, pero si tomamos en cuenta los 152.317 habitantes de la provincia, el número resulta significativo para el distrito, casi similar a los 84 casos que reúnen todas las demás provincias patagónicas. Esto sin contar los asintomáticos o los que no hayan sido testeados. El viernes pasado fue el peor día para la provincia, cuando en 24 horas pasó de 39 infectados a 63. Actualmente, del total de casos, once ya fueron dados de alta, mientras que descartaron 221 sospechosos y hay otros 23 en estudio.

El Hospital Regional Ushuaia, por ejemplo, cuenta con 17 camas para asistir a potenciales pacientes críticos con coronavirus. Y posee otras 40 para asistir a internados que requieran oxígeno. Las restantes deben ser destinadas a maternidad y neonatología en otro sector. Esta semana, mientras tanto, esperan completar la llegada de respiradores artificiales y tener al menos 23 camas con esta aparatología.

Desde este lunes, un trailer sanitario ubicado al norte de la ciudad de Río Grande registrará a quienes ingresen por tierra. El sábado, la ministra de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos de Tierra del Fuego, Adriana Chapperón, alertó que están percibiendo una disminución del acatamiento al aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto para todo el país. Y debió repetir el pedido a los habitantes fueguinos de que permanezcan en sus casas: “Desde la extensión de la cuarentena es como que nos costó más poder cumplir esto, y esto es muy preocupante porque la pandemia todavía no llegó a achatar la curva, no llegó aún al pico de la curva”.

«Nos cuesta mucho entender que la gente sale al supermercado, la farmacia o a cargar nafta todo los días, evidentemente esto lo hacen porque después de cumplidos varios días de aislamiento la gente toma esto como una posibilidad de salida y esto no nos ayuda para nada”, agregó la funcionaria. Mientras tanto, este sábado se confirmó el primer caso positivo en las Islas Malvinas, donde hay otros 41 sospechosos que enviaron a analizar a Londres.