El avance de la variante Ómicron en la Argentina sigue batiendo récords y, tras superar por primera vez los 100 mil contagios diarios este jueves, uno de los aspectos que sigue generando preocupación tiene que ver con el nivel de vacunación pediátrica. “Tenemos un 50% de niños que necesitamos que se vacunen”, dijo Tomás Orduna, médico infectólogo asesor del Gobierno nacional.

“Podemos ver lo que nos han contado todos los colegas de los hospitales pediátricos, como el Garrahan que tuvo que aumentar su lugar de internación, o el Hospital de Niños –recordó el profesional, en diálogo con Futurock- Aumentó mucho la transmisión en ese grupo etario”. Por eso, apeló a madres y padres para que avancen con la vacunación de niños y niñas de 3 a 11 años, el grupo más rezagado en relación a la inoculación. «Las personas vacunadas con esquema completo infectan durante menos tiempo, vacunarse es una contribución comunitaria», insistió.

“Ómicron es un virus que puede generar en algunas personas lo mismo que las otras variantes. No hay que confiarse en que es más leve. Veamos lo que está pasando con el aumento de las camas de terapia. Mil personas tuvieron que entrar en terapia en las últimas cinco semanas. Y seguimos teniendo fallecidos, igual que el resto del mundo”, advirtió Orduna. También la Organización Mundial de la Salud (OMS) rechazó la consideración de esta variante como “leve”.

«Podemos seguir subiendo, es muy difícil decir dónde deja de subir el número de contagiados», señaló el infectólogo. Y analizó que el descenso relativamente rápido de la ola que se dio en Sudáfrica puede tener que ver con que alcanzó a un porcentaje tan alto de la población que el virus luego no encontró dónde replicarse. «Una posibilidad para que bajen los casos es que el virus deje de encontrar personas para infectar porque ya se contagiaron antes», explicó.

En cuanto a los cuidados –y la falta de ellos-, dijo que «con las vacaciones, la playa, estamos generando espacios de transmisión». Y apuntó que desde que comenzaron a conocerse datos sobre esta tercera ola no se percibió un aumento en los cuidados o las precauciones por parte de la ciudadanía.

En relación a los testeos, indicó que (el ministro de Salud de la Ciudad, Fernán)»Quirós dice que no se le va a negar el test a nadie, pero cuando una persona es contacto estrecho de un positivo y tiene síntomas, no necesita tener la confirmación del test». Sostuvo que «hay un sobreuso del testeo”, con personas que llegaron a hisoparse hasta cuatro veces en una semana. Sobre la posibilidad de que esto cambie con los autotest recientemente aprobados, consideró que sirven en tanto haya trazabilidad y control.