Tras 60 años de funcionamiento, la papelera Ansabo cerró las puertas de la planta ubicada en San Francisco Solano, Quilmes, y dejó a 40 familias en la calle adeudando salarios, aguinaldo y vacaciones. En ese marco realizan este martes desde las primeras horas un corte en la subida al Puente Pueyrredón para exigir la reapertura de la planta.

La protesta arrancó a las 6.30 acompañada por otros trabajadores en conflicto, como los despedidos de Coca-Cola, Siam, ferroviarios, petroleros de Shell, docentes del Suteba Quilmes y operarios de Ran-Bat, entre otros. Si bien planeaban subir al Puente, fueron bloqueados por Prefectura, que colocó la «supervalla» del lado de Avellaneda para evitar un corte total. Pasadas las 9, levantaron la medida. 

Los  trabajadores papeleros se movilizaron en varias oportunidades hacia el edificio municipal de Quilmes para exigir una solución al intendente Martiniano Molina, sin embargo, a dos meses del cierre, aún no tuvieron resultados favorables.

A principios de julio, la empresa le indicó a los trabajadores que se tomaran una quincena de vacaciones ante la crisis que atravesaba la compañía por la caída de las ventas y la dificultad para conseguir materias primas.

Sin embargo, el día en que debían reincorporarse fueron citados por la dueña, quien les dijo que la fábrica iba a cerrar. “Nos explicó que por la grave situación económica habían utilizado estos días para buscar un inversor, pero no lo consiguieron”, indico uno de los operarios  quien realizaba su tarea en el laboratorio de control de calidad del papel. La planta está ubicada en la localidad de Villa la Florida, al sur del partido de Quilmes.

Con 60 años de historia, desde la papelera producían suministros industriales y en el último tiempo se habían especializado en la venta de bobinas de papel a otra empresa que hacía cajas de cartón.

Ante la incertidumbre laboral los operarios  de los tres turnos que tenía la empresa están averiguando si pueden recuperar la empresa bajo el esquema de una cooperativa de trabajo.

Semanas atrás los empleados se presentaron de forma pacífica ante los directivos para intentar salvaguardar sus puestos de trabajo pero la respuesta que recibieron de parte de los propietarios fue que no pueden “ni siquiera comprar materia prima”.

Al mismo tiempo, los trabajadores de la empresa que produce bobinas de papel y antes fabricaba cajas de cartón corrugado, aseguraron que les deben “aguinaldo, vacaciones y retroactivos”.

Además de presentarse en su lugar de trabajo, los empleados realizaron una olla popular en el playón de la planta, el mismo día que se les fue comunicada la decisión del cierre.