La aparición de un video en el que se advierte cómo alguien arrastra el cuerpo de una mujer envuelto en una frazada y lo deja en la calle entre dos autos, aceleró la investigación para dar con el o los autores del hecho. Unas horas después del hallazgo, la policía allanó dos casas sobre la calle Céspedes al 2900, en la misma cuadra donde fue arrojado el cadáver.

La detención del hombre, de unos 50 años, ocurrió luego en uno de los dos procedimientos policiales. Trascendió que el sospechoso vive solo, en frente de la vivienda de su madre, que también fue allanada.

Por estas horas, los peritos buscan determinar las causas de la muerte de la joven, que tendría entre 20 y 30, si fue víctima de abuso y al momento de su muerte estaba bajo efectos de alguna droga. De la misma manera, se trata de establecer si murió asfixiada ya que el cadáver no presentaría signos visibles de violencia como golpes, cortes o impactos de bala.

El cuerpo estaba avanzado estado de descomposición y tiene como marca visible una rosa tatuada en la pantorrilla izquierda.

El cadáver fue encontrado esta mañana por un vecino que llamó al 911 para reportar la presencia de un bulto de grandes dimensiones, empaquetado con frazadas, que había sido dejado sobre la calzada, junto al cordón de la vereda y entre dos vehículos estacionados.

Al lugar llegaron agentes de la comisaría 13 de la Policía de la Ciudad y una ambulancia del SAME, quienes constataron que se trataba de una mujer fallecida. Según las fuentes, por el estado de putrefacción del cadáver, llevaba varios días muerta. Por lo que pudieron ver los investigadores, se trata de una mujer morocha, que estaba vestida con una calza y un buzo negro, pero sin calzado.

El cuerpo fue trasladado a la morgue judicial porteña para la autopsia de rigor, donde los médicos forenses determinarán con certeza las causales y la data de la muerte. Entre sus ropas no se encontró ningún documento.

Los peritos levantaron una serie de rastros y tomaron huellas dactilares del cadáver para tratar de identificar a la víctima con distintas bases de datos como Sibios, el Afis o el Renaper.

Los investigadores también chequeaban las búsquedas de paradero de mujeres en Capital Federal y provincia de Buenos Aires que se ajusten a la descripción de la joven hallada en Colegiales. El caso, caratulado como «muerte por causa dudosa de criminalidad», es investigado por el fiscal Jorge Fernández, de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 50.