Mientras la situación permanece tensa en el Penal de Devoto, el Servicio Penitenciario Federal confirmó que dos presos de esa unidad tienen coronavirus. El dato se dio a conocer pocas horas después de que los reclusos se amotinaran bajo la excusa de no morir infectados en el lugar.  De la misma manera, fueron aislados decenas de detenidos.

Según se informó, los presos alcanzados por la pandemia son Nicolás Cardozo y Roberto Fontana. El primero de ellos, casualmente quedó registrado cuando se cayó desde varios metros de altura cuando en medio de la protesta desatada en las primeras horas del viernes, un grupo de detenidos subió a los techos del penal.

Cardozo permanece internado en el Hospital Fernández, donde llegó con fracturas en sus miembros inferiores. Luego se supo que los resultados de los análisis de coronavirus dieron positivo.

Respecto a Cardozo, se supo que estaba pronto a recuperar la libertad y que fue derivado al Hospital Vélez Zardfield. En este caso, trascendió que habría contraído el virus a través de uno de los penitenciarios que también dio positivo.

A partir de la pandemia se dieron protestas en diferentes lugares de encierro, sobre todo en penales federales y provinciales. El motín del viernes en Devoto, había comenzado el día anterior cuando los presos se disponían a realizar una batucada que se realiza con frecuencia en este penal para visibilizar la situación, las condiciones de higiene y sobre todo para continuar las penas o el proceso judicial de manera alternativa fuera de la cárcel.

Pero, de acuerdo a las diferentes fuentes, todo se desmadró porque el jueves las autoridades habían sacado del penal a cuatro detenidos con posibles síntomas de coronavirus, que fueron alojados en el Vélez Zardfield y no regresaron. Eso habría alterado los ánimos de los internos que buscaron soluciones inmediatas a sus reclamos y tomaron gran parte de la unidad.

Tras 9 horas, los presos aceptaron la conformación de una mesa de diálogo entre las autoridades del gobierno, del SPF y de los presos, para descomprimir la situación y poner fin al motín.

Finalmente, el primer encuentro de esta mesa se realizó el sábado y está prevista otra para el jueves. Vale decir que sólo en Devoto habría cerca de 300 internos, de los 1700 alojados allí, en condiciones de lograr un beneficio para salir de la cárcel.