Los tres municipios se suman a las comunas del área metropolitana del AMBA que desde el viernes último aplicaron medidas de restricción de la circulación a partir de un decreto del Gobierno nacional.

Durante una conferencia de prensa, el jefe de Gabinete provincial, Carlos Bianco, consignó hoy que esos tres municipios retroceden a Fase 2, aunque aclaró que la suspensión de clases por dos semanas “comenzará el lunes y sólo en las localidades más comprometidas de esos municipios”.

“Esto demuestra que sí somos flexibles, el sistema es dinámico, se va actualizando en base a los consensos al que llegamos con los intendentes”, aclaró en referencia a que los propios jefes comunales pidieron retroceder de fase.

Pese a que por el momento son sólo tres las comunas del interior que comienzan a aplicar medidas más restrictivas, la segunda ola de coronavirus empezó a poner en riesgo la capacidad de internación y atención en los hospitales del interior.

El intendente de General Villegas, Eduardo Campana, confirmó que su distrito regresó a Fase 2 ya que “se pasó de 20 casos activos a más de 640 en menos de un mes”.

El jefe comunal detalló que “además de los casos activos, tenemos más de 2000 vecinos aislados, 66 sospechosos (esperando el resultado del hisopado) y hasta el momento 45 personas fallecidas”.

“Los casos se multiplicaron el fin de semana largo de Semana Santa. Hay más de un 90% de camas ocupadas en terapia. Estamos habilitando otra área dentro de UTI y estamos abocados a la logística y los insumos, así como a los recursos humanos”, dijo en declaraciones radiales.

Calificó de “exponencial” el aumento de casos en Villegas y adelantó que trabaja en conjunto con la Dirección General de Cultura y Educación para volver a las clases virtuales en la cabecera del partido.

“Nuestro distrito es muy heterogéneo y hay localidades que no han tenido casos de Covid, por eso la idea es que allí haya clases presenciales”, detalló.

General Villegas, ubicada en el oeste bonaerense, cuenta además con la particularidad que limita con las provincias de La Pampa y Córdoba, donde en ésta última se detectó la circulación de la cepa Manaos.

Otro de los distritos que pidió volver a Fase 2 por las complicaciones en el sistema sanitario fue Castelli, donde su intendente, Francisco Echarren, admitió que la terapia intensiva está “al cien por ciento”.

En su red social, el jefe comunal explicó que “en el interior de la Provincia tenemos grandes problemas con contagios descontrolados y tenemos que actuar con valentía y coraje. No hay otra”.

“Estoy convencido que la única grieta que existe hoy en la Argentina es entre quienes cuidan la vida y los que hacen política barata defiendo la presencialidad, pero hoy es más importante la vida”, expresó.

Una situación similar atraviesa Zárate, que también retrocedió de fase debido a que “la ocupación de camas de UTI y comunes es preocupante”, según admitió el secretario de Salud, Marcelo Schiavoni.

En tanto, hay otros distritos que si bien no retrocedieron de fase, también empiezan a tener complicaciones en el sistema sanitario, como el caso de Olavarria. “Ante la aparición de un aumento sostenido de casos decidimos tomar medidas restrictivas para proteger el sistema de salud que hoy está en una situación compleja”, dijo a Télam el intendente, Ezequiel Galli.

Agregó que “pudimos reorganizar nuestro hospital, adquirir respiradores, incorporar recursos humanos y si ampliar el número de camas” y consignó que “monitoreamos hora a hora el Hospital y si tenemos que restringir más lo vamos a hacer”.

“No es real que en Olavarría se haga una selección de pacientes; el hospital está saturado pero no colapsado. Se está trabajando para poder lograr que cada una de las personas que ingresa, tenga su cama”, concluyó.

Una situación similar vive también el municipio de Tandil, donde las autoridades del Sistema Integrado de Salud Pública (SISP) alertaron hoy que el sistema de salud está “al límite”.