La tierra va a temblar mientras al mundo lo atraviese una sola bandera pidiendo por el fin del patriarcado. Cientos de miles de mujeres participarán este jueves del Paro Internacional con el que se manifestarán en contra de la violencia machista y de la vulneración de sus derechos y por la igualdad de oportunidades. 

Como un efecto solidario y combativo, el movimiento de mujeres en la Argentina cobró fuerza y creció ampliamente en los últimos tres años. «Si nos tocan a una, nos tocan a todas», fue una de las frases que se internalizó y generó una aguerrida  empatía entre miles de mujeres que eran víctimas de la violencia machista. La necesidad de hablar, de contar y sobre todo de cambiar el rumbo de la vida política y social es enorme, por eso el hecho de que se haya visibilizado en las calles fue el primer indicador de que el mundo está listo para cambiar su rumbo hacia una igualdad de géneros real y concreta.

Un día la historia debía cambiar. El dolor por la muerte de una joven en manos de su novio (Chiara Pérez), en mayo de 2015, fue el disparador de un basta colectivo. El 3 de junio se realizó una marcha multitudinaria que se replicó en todo el país. Catorce meses después, en octubre de 2016, otra muerte sacó a la calle otro vendaval de mujeres. Esta vez la manifestación incluía un paro de una hora en sus lugares de trabajo. 

Fue entonces cuando nació el Paro Internacional de Mujeres, un movimiento de base organizado por mujeres, lesbianas, travestis y trans de distintas partes del mundo, cuya organización permitió el 8 de Marzo de 2017 pegar un grito colectivo que enmudeció el seno del patriarcado en sus diferentes ámbitos. 

«Ustedes están tremendas ahora», dicen en tono de humor muchos hombres. Y es un índice más que interesante, teniendo en cuenta el crecimiento de un movimiento que exige e instala la necesidad de un nuevo paradigma. La historia está cambiando y son las mujeres quienes están a cargo de ese cambio. 

Este año y luego de algunos sucesos mundiales que se impusieron en ámbitos donde antes los temas vinculados al género no eran tenidos en cuenta, se amplió el espectro de participación de mujeres, lo que muestra la necesidad de replantear la situación en esos ámbitos. Uno de esos casos fue el #MeToo, que redundó el miles de denuncias de acoso sexual. 

El impacto de la campaña, además de visibilizar estos casos, generó una gran expectativa para este 8M. En la mayoría de los países se decidió un paro económico y de tareas de cuidado de un día o de algunas horas. «Sugerimos formas abiertas de protesta según las posibilidades de cada región donde se encuentren», expresan desde el sitio. «En caso de que no puedas parar en tu trabajo, te sugerimos usar elementos de color violeta como ropa o cintas de ese color, símbolo del feminismo.»

Nuestras consignas

Fueron hasta ahora cinco las asambleas (mañana se realiza otra) donde se discutieron acaloradamente los puntos del paro del jueves. Los debates de los diferentes colectivos tuvieron como acuerdo general la consigna de «Paro Internacional de Mujeres, Travas, Lesbianas y Trans. Aborto legal ya, Basta de ajustes y despidos». Esa es la consigna que encabezará la marcha de las trabajadoras que hoy están al frente de diferentes luchas producto del ajuste del gobierno de Cambiemos. Estarán las del Hospital Posadas, las despedidas del INTI, las docentes y las referentes del  la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

La concentración será a las 16 en Plaza de Mayo, para marchar hacia el Congreso, donde se realizará la lectura del documento que terminará de confeccionarse mañana.

Los países llaman

«El Paro Internacional de Mujeres presenta una gran oportunidad y juega un papel importante para fortalecer nuestra pelea común contra el patriarcado.», expresa el documento del Movimiento de Mujeres de Kurdistan. 

Desde Paraguay, afirman: «Cansadas de la doble explotación, de la opresión, de la violencia, el acoso sexual y el laboral, vamos a parar en todos los espacios en los que trabajamos». En Perú, llamaron «a revertir todas las estructuras de poder que generan desigualdad». 

En Nicaragua, el Movimiento Autónomo de Mujeres decretó duelo nacional por la cantidad de femicidios en el último año, y llamaron a una masiva movilización y huelga. «