Varios barrios porteños amanecieron este viernes como si el Riachuelo se hubiera metido por la alcantarilla. Un fuerte olor nauseabundo, por ahora de causa desconocida, inundó el aire de los habitantes del sur de la Ciudad.

Vecinos de Barracas, Boedo, Nueva Pompeya, Parque Patricios, Flores, San Cristóbal, parte de Caballito y Almagro masivamente acudieron a las redes sociales alarmados con esa novedad. Consultada por Tiempo, desde el área de prensa de la Secretaría de Ambiente de la Ciudad admitieron que “hubo muchos reclamos”, pero derivaron cualquier consulta al área de emergencia de Lanús, “porque proviene de una jabonera de Valentín Alsina”.

La Acumar también expresó por redes sociales que está trabajando sobre el tema. El antecedente más cercano sucedió el 19 de agosto de 2016, cuando una neblina generó un olor a agua podrida en la Ciudad. En aquella ocasión, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) lo adjudicó a un viento del noroeste que acercaba el olor del Ceamse de José León Suárez, donde se entierra la basura de los porteños.