Un tercio de la población argentina ya recibió al menos una dosis de la vacuna contra el Covid–19. El país supera a otros como Brasil, México, Colombia, Japón y Australia y va camino a inmunizar a los adultos sin comorbilidades en las próximas tres semanas. En cuanto a la segunda dosis, de la única que necesita un componente específico que es la Sputnik V, llegarán nuevos lotes a principios de la próxima semana y el laboratorio Richmond comenzará la producción local de la dosis 2 de la vacuna rusa.

Hasta hoy el gobierno nacional distribuyó a las provincias 21.327.590 dosis, de las cuáles se aplicaron 18,92 millones. Unos 15,12 millones de ellas fueron primera dosis. Eso significa que se alcanzó al 33,3% de la población.

Como apunta el senador provincial de Corrientes, Martín Barrionuevo, que sigue los números diarios de contagios y vacunación, la franja de mayores de 80 está cubierta en un 83%; la de 70 años en un 91,9%; la de 60 llega al 89,8%; la de 50 alcanza el 71,5%; y la de 40 años supera el 50%. En todos los casos es con o sin factores de riesgo. De los que tienen entre 18 y 39 años, se cubrió con una dosis al 18,4%, que son aquellos con comorbilidades.

Desde hace unas semanas el flujo de vacunas es constante. Esta semana serán más de 4 millones, entre las de Sinopharm y las de AstraZeneca, y en julio el número sería superior a los 10 millones, contemplando incluso la producción local de Sputnik V, cuyo primer lote de 480 mil dosis está siendo evaluado por el Instituto Gamaleya y luego hará lo propio la Anmat.

Con la distribución de 1.232.000 dosis de la vacuna Sinopharm arribadas en los últimos días al país, y que llegarán entre mañana y el sábado a sus destinos, solo en esta semana ya se habrán entregado 4.016.900 sueros a todos los rincones de la Argentina. “La celeridad es parte de la impronta del plan estratégico de inmunización que despliega el Gobierno nacional para combatir el COVID-19”, apuntaron desde el Ministerio de Salud de la Nación.

En ese escenario, un aspecto clave será buscar, o que se acerquen, las personas que deberían ya estar vacunadas y no se anotaron o no accedieron. Por eso la Provincia ya abrió la posibilidad de que mayores de 55 años se acerquen sin turno con su DNI a cualquier vacunatorio provincial. A futuro se evalúan alternativas que utilizaron Estados Unidos y los países europeos, como ofrecer incentivos, o que para presenciar un espectáculo deban primero estar vacunados.

La nueva carga de la oposición mediática y política es por la segunda dosis. En realidad, específicamente por la Sputnik V, porque es la única cuya sustancia activa es diferente en cada dosis. AstraZeneca y Sinopharm tienen el mismo componente. Por eso, por ejemplo, en el caso de la vacuna china, de los 4 millones de dosis que arriben en julio, tres serán segunda dosis, y un millón será primera, que se suma a los dos millones de junio para completar el esquema de dos dosis en 3 millones de personas.

Incluso del diario Clarín llegaron a publicar que hay más de 7 millones sin su segunda dosis, aunque son 745 mil quienes deben recibir ahora esa segunda, de acuerdo al esquema de 12 semanas que estipuló el Ministerio de Salud meses atrás. Sobre ese grupo, desde la cuenta de Twitter de la vacuna rusa publicaron hoy: “El equipo de Sputnik V confirma que el 2do componente de la vacuna va a llegar a Argentina a principios de la semana próxima. Además, la semana que viene el laboratorio argentino Richmond empezará a producir el 2do componente de la Sputnik V en su planta.

En cuanto a las de AstraZeneca, la idea de cómo distribuirlas cambia entre las jurisdicciones. CABA, por ejemplo, planea cerrar momentáneamente la apertura de registros sub40, e impulsar que se apliquen las segundas dosis a quienes recibieron la primera dosis de la vacuna inglesa. En Provincia, en cambio, optan por inmunizar con una dosis a toda la mayor cantidad de gente posible, previendo que la cantidad de vacunas que llegan al país siga la frecuencia y cantidades actuales, algo que parece que ocurrirá, teniendo en cuenta que faltan más de 18 millones de dosis de AstraZeneca, unos 7 millones de Covax, más Sputnik V, y las que EE.UU. planea “liberar”, que tiene a la Argentina entre uno de los destinatarios.

Por otro lado, los 33,3 millones de vacunados son un porcentaje mayor si sólo se lo evalúa en quienes tienen más de 18 años. Para los casi 14 millones de niños y jóvenes menores de 18 años en la Argentina, el gobierno evalúa dos posibilidades: cerrar el convenio con Pfizer y esperar los resultados de los estudios de la Sinopharm, que se aplica a menores en China. Son las únicas dos habilitadas en la Argentina con las que se inmunizaron niños y adolescentes en otras partes del mundo.