Andrea Navarro de 19 años apareció ahorcada en el interior de la celda número 4 del pabellón 1 de la Unidad 8 de Los Hornos, en la ciudad de La Plata, dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB). El hallazgo del cuerpo se produjo durante la madrugada de este lunes.

Como consecuencia de este terrible hecho, el resto de las mujeres -con las que la víctima transitaba el encierro punitivo- se manifestaron para que intervengan los organismos de Derechos Humanos. Piden que investiguen y determinen cuáles fueron los causales de muerte de la joven. Durante el momento de tensión ninguna de ellas resultó herida y, luego de varias horas, la fuerza penitenciaria controló la situación.

Este diario se comunicó con las detenidas, quienes aclararon que ellas no hicieron ningún “motín”, sino que “expresamos un reclamo colectivo por nuestra compañera Andrea, ella era muy jovencita”, explicó a Tiempo una de las detenidas, quien prefirió no dar su nombre por temor a ser castigada y trasladada, “cómo nos hacen siempre que pedimos que se cumplan nuestros derechos”, agregó.

“Pensamos que fue asesinada, queremos que investiguen, porque tenemos muchísimas dudas sobre lo ocurrido y de cómo fue tratado el tema por las autoridades del penal”, denunció la detenida. Continuó reconociendo que “prendimos fuego colchones, algunas mantas y sábanas, pero lo hicimos en el momento de desesperación porque sentimos mucho dolor, tenemos bronca, y además esa es la única forma que existe en la cárcel para que se escuche nuestro reclamo”.

“Estamos totalmente convencidas de que nuestra compañera no se suicidó, sino nosotras nos hubiéramos dado cuenta de algo, sabemos que ella sufría depresión y acá no recibió atención psicológica ni ningún otro tipo de apoyo profesional, las penitenciarías dicen que se suicidó”, relató la detenida. Siguió señalando que ellas saben que: “El Poder Judicial es cómplice de todo lo que sucede en las cárceles”.

“Su cuerpo estuvo tirado todo el día, queremos responsables, así como nos castigan a nosotras con años de prisión por haber cometido delitos”, reclamó la mujer. Denunció que “en este lugar nuestra compañera fue tratada en forma inhumana en vida y estando muerta”.   

“Nosotras pedimos hablar con las autoridades del penal para que nos den una explicación de lo sucedido, pero no nos escucharon y nos dejaron encerradas”, aseveró la detenida. Fue por eso que “empezamos a quemar las cosas y hacer ruido”. Finalizó expresando que “estamos muy preocupadas por todo lo que está pasando, acá hay compañeras que están presas con sus bebés que también padecen esta violencia e injusticia”. 

El SPB no ve indicios de que haya sido asesinada

Este diario se comunicó vía telefónica con la Unidad N° 8 de Los Hornos -ubicada en las calles 66 y 170- de la ciudad de La Plata. Durante el diálogo una oficial penitenciaria dijo que «esa noche la interna se fue a dormir normalmente, sus compañeras de celda nos dijeron que cambió las sabanas”. Siguió relatando que las detenidas “nos aseguraron que no escucharon ningún tipo de ruido, contaron que se dieron cuenta de lo sucedido cuando se despertaron y encontraron a la reclusa colgada con las sabanas”.

«Nosotras reconocemos que se trata de una muerte violenta, pero hasta el momento no existe ningún indicio para decir que se trató de un crimen”, explicó la oficial. También contó que llamaron a declarar a todas las detenidas, pero estaban muy nerviosas y casi no podían hablar, por eso lo harán en otro momento”.

La situación penal

El caso está en manos de la Unidad Funcional de Instrucción N°6, a cargo del fiscal Marcelo Romero, quien espera a que se conozcan los resultados de la autopsia al cuerpo de la joven detenida. Cuando esta praxis y los estudios complementarios correspondientes estén listos, se sabrá cuáles fueron los causales de muerte y se conocerá hasta el estado de ánimo de la víctima. También intervienen organismos de Derechos Humanos, la Asesoría Pericial de La Plata y la Policía Científica que buscan esclarecer el hecho.

Un antecedente y el dato de muertes

En la Unidad N°8 de Los Hornos -en julio de 2017- murió Luisa Cienfuego de 49 años, sufrió un problema cardiovascular. Cuando ocurrió este caso las detenidas y a sus familiares aseguraron que -como en el caso de Andrea Navarro- el servicio de salud llegó tarde y la mujer fue trasladada al nosocomio de la zona donde luego comunicaron su fallecimiento.

La muerte de la mujer forma parte de una larga lista de personas que mueren bajo custodia del Estado. Quienes transitan el encierro punitivo padecen la falta de acceso a la salud, es la primera causa de muerte en el cautiverio.

Según los datos de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) el 60% de las muertes en este contexto se producen por falta de atención médica, es decir, se podrían evitar. Las cárceles expresan el desprecio por la vida humana, el olvido social y una deuda de la democracia.