Máximo Kirchner marca de cerca a Sergio Massa en China. No hay reunión del ministro en la que no esté presente el diputado. La comunicación que hacen de las reuniones y sus resultados es conjunta. Es que una de las primeras actividades de este martes es la reunión con la empresa Gezhouba (CGGC), con quienes trabajó sobre el Proyecto de represas del río Santa Cruz.
La relación que inició Cristina Fernández en 2009 con el gran país asiático, a través de un acuerdo entre los bancos centrales de ambos países, devino en la creación del swap en yuanes que ahora puede usar esta gestión. En julio de 2014, los gobiernos de Argentina y de la República Popular China firmaron la declaración conjunta para el establecimiento de la Asociación Estratégica Integral entre ambos países, además de suscribir una serie de contratos de cooperación en diversos rubros.
El vínculo con China continuó incluso durante la gestión de Mauricio Macri, cuando echó mano a swap o intercambio de monedas, y también durante la gestión de Alberto Fernández. Los dos últimos mandatarios tuvieron reuniones bilaterales con el presidente de la República Popular China.
La energía que une a Máximo Kirchner y Massa
Máximo Kirchner y Massa sellaron su vínculo político durante la administración Fernández, cuando el tigrense era presidente de la Cámara de Diputados y el patagónico, titular del bloque del Frente de Todos. Ahora, ya en lugares distintos y en medio del cronograma electoral, viajaron juntos para estrechar la relación con China que se vio aletargada por la gestión de Gustavo Béliz en la Secretaría de Asuntos Estratégicos, de la que fue eyectado en julio pasado.
En relación a las represas, Máximo Kirchner destacó que “el desarrollo de este proyecto permitirá a la Argentina ampliar sustancialmente el parque de generación hidroeléctrico” y que “la incorporación de los más de 1.300 MW de potencia permitirá a su vez garantizar la diversificación de la matriz energética local aportando generación limpia al Sistema Argentino de Interconexión”. “Los acuerdos e intercambios realizados en este viaje permitirán garantizar el ritmo de ejecución de la obra con el objetivo de cumplir con las fechas previstas de finalización”, añadió.
Más tarde, se reunieron con los representantes de la empresa Power China para avanzar con el financiamiento del tramo 2 del Gasoducto Néstor Kirchner, y con el presidente de la empresa State Grid, Shan Shewu, por el Proyecto de Ampliación del Sistema de Transporte de Energía Eléctrica (PROASTEE), que prevé el desarrollo de líneas de alta tensión para beneficiar hasta a 8 millones de personas en el AMBA.
Tras el encuentro, Máximo Kirchner manifestó que “la concreción de este importante proyecto de infraestructura, cuya inversión asciende a los 1.100 millones de dólares, permitirá potenciar el desarrollo de la industria electromecánica local y de la construcción, generando miles nuevos puestos de trabajo y nuevas áreas de especialización”.
Por su parte, Cecilia Moreau, se refirió al «formato de la participación pública estatal en articulación con la iniciativa privada para llevar adelante obras estratégicas para el desarrollo» como se realiza en el país asiático, y subrayó «la importancia de las obras que van a significar mejoras concretas para distintos sectores de nuestro país». En esta línea, Moreau planteó que es necesario “encontrar nuestra forma particular de coordinación entre lo público y lo privado«.