El Congreso unicameral de Perú destituyó este lunes al presidente Martín Vizcarra, el segundo mandatario al que depone en lo que va del presente período de gobierno y cuando faltan apenas cinco meses para que se celebren elecciones presidenciales.

Vizcarra fue removido por una amplia mayoría de 105 votos contra 19 en contra y cuatro abstenciones, según la radio RPP, menos de dos meses después de un proceso similar en el que solo 32 legisladores se pronunciaron por la destitución. Dado que en este momento Perú no tiene vicepresidente, le corresponde asumir el Ejecutivo al presidente del Congreso, Manuel Merino, y convocar “de inmediato” a elecciones, según la Constitución, que sin embargo no precisa un plazo para ello.

La moción de vacancia (juicio político) debatida hoy se originó en denuncias según las cuales Vizcarra recibió sobornos por 2,3 millones de nuevos soles (equivalentes a poco más de 630.000 dólares al cambio actual) a cambio de otorgar dos contratos de obras públicas cuando era gobernador del departamento sureño Moquegua.

El mandatario fue cesado por “incapacidad moral permanente”, que es una de las causas establecidas por la Constitución para que el Congreso destituya a un presidente.

En el actual período, iniciado el 28 de julio de 2016, el presidente Pedro Pablo Kuczynski renunció en marzo de 2018 para evitar ser destituido en el segundo juicio político que le inició el Congreso en menos de tres meses, y fue sucedido por su hasta entonces vicepresidente Vizcarra.

Asimismo, en septiembre de 2019 Vizcarra disolvió el Congreso en uso de la facultad que la Constitución le confiere para hacerlo si el parlamento le deniega la confianza a un gabinete por segunda vez dentro de un mismo período, y en enero pasado se celebraron comicios para elegir la actual composición del Legislativo.

Desde que fue admitido en la Constitución en la reforma de 1993, es la quinta vez que se pone en marcha un proceso de vacancia contra un presidente. El único fuera del actual período de gobierno se produjo en 2010 y derivó en la destitución de Alberto Fujimori, quien días antes había renunciado al cargo desde Japón.