Madrid, España

El nuevo gobierno español «confía» en cumplir con los objetivos de déficit pactados con Bruselas para este año y el próximo, aseguró el viernes su portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, tras la primera reunión del gabinete.

España, todavía convaleciente de la grave crisis económica de 2008-2013, ha prometido a Bruselas reducir su déficit del 5,1% del PIB que registró en 2015 a 4,6% este año. Para 2017, el objetivo es bajarlo a 3,1%.

El gobierno conservador de Mariano Rajoy, en minoría en el Parlamento, «confía en que va a cumplir el objetivo de déficit del 4,6% del PIB acordado con la UE», aseguró Méndez de Vigo en rueda de prensa.

«Todas las variables que tanto el ministro de Economía como de Hacienda han analizado van en esa dirección», abundó.

Igualmente, están «confiados» en respetar el objetivo de déficit de 2017, un 3,1% del PIB.

A falta de gobierno en plenas funciones, el equipo interino de Rajoy envió a mitad de octubre a la Comisión Europea un presupuesto para 2017 prorrogado, que incluía una previsión de déficit de 3,6% del PIB.

Ante este desfase de cinco décimas, Bruselas advirtió a España que para ajustarse a lo exigido deberá acometer un ajuste de 5.500 millones de euros.

Méndez de Vigo no dijo cómo hará concretamente el gobierno para cumplir en 2017, y destacó que al ser una primera reunión, fue «un consejo sin acuerdos», que sirvió de toma de contacto para los seis nuevos ministros del gabinete.

Sí confirmó que, ahora que hay un gobierno en plenas funciones, «próximamente se va a remitir a Bruselas» el nuevo presupuesto para 2017, y que este mes de noviembre se fijará el techo de gasto público, otra exigencia de la UE.

Rajoy formó el jueves un gobierno compuesto por 13 ministerios, en el que decidió mantener en sus cargos a los tres titulares del ámbito económico: Luis de Guindos en Economía, Cristóbal Montoro en Hacienda y Fátima Báñez en Empleo.

El líder conservador presume de que gracias a la política de rigor y las reformas aplicadas entre 2011 y 2015, España salió de la recesión y volvió a tener crecimiento, además de reducir su desempleo, que sigue siendo no obstante el segundo más alto de la Eurozona (18,9% de la población activa).

El mantenimiento del equipo económico fue muy criticado por los socialistas y los izquierdistas de Podemos, que han tachado repetidamente de «antisocial» la política de recortes del gobierno de Rajoy entre 2011 y 2015, cuando tenía mayoría absoluta.

Méndez de Vigo reconoció que en ese sentido es «un gobierno continuista», pero «en aquello que debe continuar, que es la recuperación económica, la creación de empleo y las reformas», aseveró.