El gobierno alemán anunció que tomará el control temporal de la filial del gigante ruso Gazprom debido a su «importancia para el suministro» de energía, anunció el ministro de Economía, Robert Habeck.

La agencia federal que gestiona las redes energéticas se convertirá hasta el 30 de septiembre en la administradora de Gazprom Germania, de la que Gazprom era el único propietario.

En Alemania, las filiales de Gazprom operan las principales instalaciones de almacenamiento de gas y combustible. Gazprom Germania posee a su vez varias filiales en Reino Unido, Suiza y la República Checa.

«El Gobierno está haciendo lo necesario para garantizar la seguridad del suministro en Alemania, y esto incluye no exponer las infraestructuras energéticas a decisiones arbitrarias del Kremlin», dijo Habeck en una conferencia de prensa, informó la agencia de noticias AFP.

«Los derechos de voto de los propietarios de Gazprom Germania se transfieren a la agencia federal de redes, la Bundesnetzagentur, que puede tomar todas las decisiones necesarias para garantizar el suministro», agregó.

El viernes, el gigante ruso anunció que había «terminado su participación en Gazprom Germania y todos sus activos el 31 de marzo», sin detallar la nueva estructura de propiedad.

Sin embargo, Berlín dijo tener «conocimiento» de una adquisición de la empresa por parte de entidades de «origen incierto», que debería haber sido comunicada al Gobierno, así como de la intención de «liquidar» Gazprom Germania.

Debaten nuevas sanciones contra Rusia

La Unión Europea anunció que va a avanzar, «con carácter de urgencia», en la preparación de nuevas sanciones contra Rusia tras las «atrocidades» cometidas por las fuerzas armadas rusas en varias ciudades ucranianas. 

«La UE seguirá apoyando firmemente a Ucrania y avanzará, con carácter de urgencia, en el trabajo sobre nuevas sanciones contra Rusia», afirmó Josep Borrell, alto representante europeo para la Política Exterior y de Defensa, tras referirse a las «imágenes inquietantes» de muertos civiles en Bucha y otras localidades cercanas a Kiev.

Esas muertes, así como la destrucción de infraestructuras civiles, muestran «el verdadero rostro de la brutal guerra de agresión que Rusia está librando contra Ucrania y su pueblo», destacó Borrell, tras pedir al presidente ruso, Vladímir Putin, que detenga esta guerra iniciada el 24 de febrero pasado “de inmediato y sin condiciones».