El día anterior a las elecciones en Ecuador, es decir, el próximo 6 de febrero, Andrés Arauz Galarza cumplirá 36 años. Si gana al día siguiente o en la eventual segunda vuelta de abril, este joven economista que encabezará la fórmula, junto al expresidente Rafael Correa, se convertirá en el mandatario más joven de la historia del país. En cierto modo, es un candidato que, además, sacude el tablero político, no sólo en el Ecuador, sino también en la región. A diferencia de otros que disputarán el sillón de Carondelet, nombres largamente conocidos como el de Guillermo Lasso, por citar el caso de un actor ya instalado en la opinión pública, Arauz tiene para ofrecer una importante trayectoria en la gestión de gobierno: fue director del Banco Central y ministro de Conocimiento y Talento Humano, coordinando las carteras Educación, Cultura, Educación Superior, Ciencia y Tecnología. Tiene una formación exhaustiva en las ciencias económicas, recibido en Michigan, EE UU, y con un máster en Economía del Desarrollo, además de tener una mirada heterodoxa de la economía. Se dice que hasta fue autor, en las sombras, de las medidas más audaces del mismo Correa.

Además cuenta con una ventaja no menor. Por su nivel de desconocimiento y porque una vez finalizado el último mandato correísta partió hacia México para realizar un doctorado en Economía Financiera en la UNAM, no fue víctima de la campaña de persecución que lanzó el Poder Judicial y el propio Lenín Moreno contra el espacio de Correa, incluido el exmandatario. “Se impuso un estado de opinión de que todos son corruptos, que todos los correístas robaron. Un estigma al que los dirigentes más tradicionales no pueden escapar. Por eso la jugada es bastante interesante en el sentido de que ponés en el tablero a una persona con poco desgaste en este sentido”, destacó Nicolás Oliva. “No tiene esa nube negra, y además tiene visiones interesantes, una capacidad fuerte intelectual y experiencia en el Estado”.

Para el dirigente chileno Marco Enríquez-Ominami, la designación de Arauz es “una gran noticia” sobre todo por su faceta como economista. “América Latina multiplica por dos la crisis económica mundial; tener a un economista joven, no ortodoxo, que haya estado en la función y que tenga grandes convicciones es una gran oportunidad para que haya un cambio en Ecuador”, señaló el dirigente del Grupo de Puebla, espacio al que Arauz también pertenece, así como integra el recientemente creado Consejo Ejecutivo de la Internacional Progresista, fundado entre otros por el boliviano Álvaro García Linera, el estadounidense Bernie Sanders, el exministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis y el propio Correa.