El gobierno cubano anunció este miércoles el fin de su participación en el programa Más Médicos iniciado en 2013 por Brasil, a raíz de dichos «amenazantes» del presidente electo brasileño, Jair Bolsonaro, contra profesionales que trabajaban bajo acuerdo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

El cese de la participación cubana en Más Médicos fue anunciada en las redes sociales por el Ministerio de Salud de Cuba y replicado en un mensaje por Bolsonaro en su cuenta de Twitter.

«Condicionamos la continuidad del programa Más Médicos a la aplicación del examen de capacidad, salario integral a los profesionales cubanos, hoy en mayor parte destinados a la dictadura, y la libertad para que traigan a sus familias. Lamentablemente, Cuba no aceptó», escribió el mandatario electo.

El programa Más Médicos fue instaurado por el Gobierno de Dilma Rousseff en 2013 para aceptar profesionales de la salud extranjeros o brasileños recibidos en el exterior para trabajar en lugares distantes o de alta conflictividad social, como la Amazonía y las favelas de las periferias de las grandes ciudades.

Con Cuba, el convenio se hizo mediante la OPS, algo cuestionado por Bolsonaro pero extendido por el actual gobierno de Michel Temer.

«El presidente electo Bolsonaro, con referencias directas, despectivas y amenazantes a la presencia de nuestros médicos, ha declarado y reiterado que modificará términos y condiciones del Programa Más Médicos», dice un documento del Gobierno cubano.

Considera que Bolsonaro actuó «con irrespeto» a la OPS «y a lo convenido por ésta con Cuba, al cuestionar la preparación de nuestros médicos y condicionar su permanencia en el programa a la reválida del título y como única vía la contratación individual».

Según el gobierno de La Habana, las modificaciones anunciadas por Bolsonaro -contratar individualmente a los médicos por fuera del convenio con la OMS- «son inaceptables e incumplen las garantías del programa».

Cuba informó que en cinco años de trabajo, cerca de 20.000 colaboradores cubanos atendieron a 113.359.000 pacientes, en más de 3.600 municipios, lo que supone la cobertura sanitaria para unos 60 millones de brasileños.