El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, nombró este martes a un abogado de perfil moderado, André Mendonça, como nuevo ministro de Justicia, y a un amigo de su familia, Alexandre Ramagem, al frente de la Policía Federal (PF), que investigará denuncias en su contra.

Bolsonaro está siendo investigado por un juez de la Corte Suprema, después que el exministro de Justicia, Sergio Moro, denunciara que el presidente intenta interferir políticamente en los rumbos de la PF.

Ramagem, actual jefe de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN), es agente de la PF desde 2005. Se aproximó a Bolsonaro en 2018, como jefe del equipo de seguridad del entonces candidato después que este fuera apuñalado durante un acto de campaña. Luego fue asesor de confianza en la Secretaría de Gobierno y a mediados de 2019 fue designado jefe de Inteligencia.

De acuerdo con la prensa brasileña, Ramagem es amigo de Carlos Bolsonaro, hijo del presidente, quien comandó la campaña de su padre en las redes sociales y hasta hoy ejerce una enorme influencia en el gobierno.

Al ser cuestionado por un internatua sobre el nombramiento de un hombre tan cercano a su círculo familiar para el cargo de jefe de la PF, Bolsonaro retrucó el pasado domingo: «¿Y qué? Conocía a Ramagem desde antes de conocer a mis hijos. ¿Por eso debe ser vetado? ¿Debo escoger al amigo de quién?».

La destitución del antiguo jefe de la PF, Mauricio Valeixo, provocó la renuncia de Sergio Moro al Ministerio de Justicia, al que está subordinada la PF. Moro, quien encabezó la persecución  judicial contra el ex presidente Lula Da Silva, era el ministro más popular del gabinete.

En su lugar, Bolsonaro nombró al abogado André Mendonça, que además de tener una sólida carrera como jurista y abogado del Estado es pastor auxiliar en una iglesia presbiteriana, de perfil moderado dentro de la galaxia de iglesias evangélicas.

«Mi compromiso es seguir desarrollando el trabajo técnico que ha marcado mi vida», tuiteó Mendonça tras ser confirmado en el cargo.

Entre las investigaciones en curso que preocupan a Bolsonaro, según la prensa local, figura una abierta en marzo de 2019, que investiga campañas de noticias falsas para amenazar o calumniar a jueces de la corte suprema que contrariaron proyectos del jefe de Estado.