El gobierno de Francia continúa sin hacer declaraciones respecto de las protestas y la represión contra los “chalecos amarillos”. Este sábado se vive otra tensa jornada de protesta masiva que se repite en todo el territorio galo. Unas 31 mil personas se han manifestado en París y 31 mil en total. los Campos Elíseos y calles adyacentes fueron escenario de violentas represiones. Las medidas tomadas por el gobierno francés no alcanzan para despejar la ira de un movimiento que expresa que la clase media ha llegado a un límite.

A pesar de que el Ejecutivo al mando de Emmanuel Macron dio marcha atrás con el aumento a los combustibles que buscaba iniciar un camino hacia el uso de energías renovables, los chalecos amarillos –un movimiento que nació a través de las redes sociales, que no posee voceros oficiales y que se hizo visible por primera vez el 17 de noviembre– comenzaron a reunirse en las calles para protestar por la caída del poder adquisitivo desde las 9 de la mañana (5 de Argentina). 

La crisis de gobernabilidad que enfrenta Macron lo llevó a dar marcha atrás con las medidas de reforma económica y anunció la suspensión de la subida de los combustibles, que debía aplicarse a partir del 1 de enero de 2019, por un plazo de seis meses. Además, aseguró que las tarifas de electricidad y gas tampoco aumentarán durante el invierno.

Tras casi una hora de intentar impedir que los manifestantes avanzaran hacia ese monumento, los policías lanzaron gases para dispersar a varias decenas de «chalecos amarillos» que trataban de penetrar por la calle Arsène Houssaye, cercana a los Campos Elíseos. Los manifestantes se disgregaron en los grandes boulevares y armaron barricadas ara detener a los vehículos blindados de las fuerzas gubernamentales. informó la agencia EFE. Por otra parte, esta mañana la policía realizó preventivas con varias detenciones, arguyendo que así evitarían que los enfrentamientos ingresasen en un crescendo, como hace una semana. Mientras el grito que predominaba en los manifestantes era «Macrón renunciá», el primer ministro se dirigía a los manifestantes para que se separen de los “casseurs” (vándalos).

También podés leer: A pesar de la brutal represión, los Chalecos Amarillos ganaron un round contra Macron

Según Johanna Primevert, portavoz de la Prefectura de Policía, se contabilizaban alrededor de 1000 arrestos muchos más que las protestas anteriores que fueron más masivas, de ellos 721 están con detención preventiva.

Primevert indicó en declaraciones a televisivas que a la mañana había en los Campos Elíseos unos 1.500 manifestantes y varios cientos en la plaza de la Bastilla y en la Puerta Maillot, junto al Palacio de Congreso. Las cifras que manejan medios independientes es significativamente mayor, como se indica al comienzo de esta nota. También a media mañana, el primer ministro francés, Édouard Philippe, presidió una reunión con los responsables de seguridad en el Ministerio del Interior, entre otros con su titular, Christophe Castaner, para supervisar la marcha del gran dispositivo desplegado por las protestas que suman 90 mil uniformados en todo el país.

Durante la madrugada se realizaron controles en los peajes de autopista de acceso a París, donde requisaron a «chalecos amarillos» que acudían a la capital máscaras de gas y objetos contundentes.

El presidente estadounidense, Donald Trump, aprovechó las protestas para tuitear contra el Acuerdo de París: “El Acuerdo de París no está funcionando tan bien para París. Protestas y disturbios en toda Francia”. Y en su estilo provocador, agregó: “Cantan queremos a Trump!».