La activista social, lingüista y académica de 58 años con origen en la comunidad mapuche Lefweluan es la flamante titular de la convención para reformar la Constitución chilena.

Elisa Loncón, la flamante presidenta de la Convención Constituyente chilena deberá reemplazar la carta magna pergeñada por el dictador Augusto Pinochet, es una activista social, lingüista y académica de 58 años y origen mapuche con amplias participaciones en los acuerdos de la transición a la democracia y en la elaboración de la Ley Indígena de 1993.

La catedrática, una de las 17 representantes de los pueblos originarios en la Convención, tiene una marcada herencia de compromiso social con el pueblo indígena, ya que su bisabuelo, de apellido Loncomil, combatió contra el ejército chileno a mediados del siglo XIX, junto a José Santos Quilapan (1840-1878), durante la resistencia a la ocupación de la región de La Araucanía en defensa del pueblo y territorio mapuche.

Actualmente, es profesora de la Universidad de Santiago, donde continúa su investigación sobre la enseñanza del mapudungun (idioma mapuche) y cómo persiste en el contexto contemporáneo.

Con origen en la comunidad mapuche Lefweluan, en la provincia de Malleco (región de La Araucanía), en sus primeros años vivió junto a su madre y su padre, para convertirse años después en una de las personas más influyentes en la cultura contemporánea mapuche de Chile.

Como activista formó parte de la Ad Mapu, una organización mapuche fundada en 1980 y que tuvo un alto nivel de actividad durante la dictadura, participando posteriormente en los acuerdos de la Transición a la democracia en Chile, y que también derivó en la promulgación de la Ley Indígena de 1993.

Asimismo, fue partícipe del diseño de la bandera que representa al pueblo y organizaciones mapuches desde 1992, no solamente en Chile, sino también en la Argentina.

Su recorrido académico presenta, entre otros, cursos de postítulo en el Instituto de Estudios Sociales de La Haya (Países Bajos) y en la Universidad de Regina (Canadá). También posee un magíster en Lingüística de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), un doctorado en Humanidades de la Universidad de Leiden (Holanda) y en Chile ostenta un doctorado en Literatura obtenido en la Pontificia Universidad Católica.

Loncón también es coautora del libro «Crear nuevas palabras. Innovación y expansión de los recursos lexicales de la lengua mapuche», en 1997 junto con Francesco Chiodi.

La académica ejerció siempre un rol como promotora inclusiva, patrocinando la educación intercultural bilingüe en la Ley General de Educación, además de presentar el proyecto de ley de Derechos Lingüísticos para los pueblos indígenas.

Sus primeros aportes como educadora los dio enseñando inglés y mapudungun fundamentalmente en la región de La Araucanía, colaborando con el Ministerio de Educación, la Unesco, las universidades del Bío-Bío, La Frontera y Católica de Temuco, entre otras.

Ahora Loncón afrontará el desafío de presidir la Convención Constituyente, donde la representatividad de la mujer indígena jugará un rol fundamental de cara a los cambios que viene exigiendo la sociedad chilena, demandas que alcanzaron su punto más caliente en octubre de 2019, en el estallido social que obligó al presidente de derecha Sebastián Piñera a convocar a la elección de constituyentes, luego de que un plebiscito diera un claro respaldo a la necesidad de reformar la Constitución.

«Esta Convención que hoy día me toca presidir transformará a Chile en un Chile plurinacional, en un Chile intercultural, en un Chile que no atente contra los derechos de las mujeres y las cuidadoras, en un Chile que cuide a la madre tierra, en un Chile que también limpie las aguas, contra toda dominación», anticipó, sin medias tintas en su discurso.