Un mundo en que los bancos centrales de los Estados sean los encargados de financiar la productividad de las naciones y los individuos; un mundo basado en una agenda poscapitalista “verde”, sustentable, de “reparación” donde la concentración de la riqueza sea erradicada y todos los ciudadanos tengan las mismas oportunidades para realizarse. Estas son algunas de las consignas con las que se lanzó oficialmente la Internacional Progresista (IP), un encuentro de dirigentes de todo el mundo impulsado entre otros por el exministro de finanzas griego Yanis Varoufakis. “Por primera vez tenemos una posibilidad para la organización efectiva del movimiento progresista, la de tener nosotros una agenda común en favor de las mayorías y la salvación del planeta”, expresó el economista en el encuentro virtual de apertura del viernes, donde enfatizó que los sectores del progresismo deben construir “una agenda común” como lo hacen “banqueros y fascistas”. Para Varoufakis “la economía de mercado tiene que repensarse”. “¿Qué pasa si hacemos que los bancos desaparezcan? ¿Si tenemos unas economías y unas empresas que funcionan con sus propios mecanismos de ganancias y una base universal de dividendos en un banco central?”, planteó.

La cumbre “Internacionalismo o Extinción” continuó el fin de semana con la participación de figuras del pensamiento y la política de todo el mundo, entre ellos, el intelectual Noam Chomsky y la periodista e investigadora Naomi Klein, ambos estadounidenses; el expresidente ecuatoriano Rafael Correa, los candidatos presidenciales de Bolivia, Luis Arce, y de Ecuador, Andrés Arauz, la exembajadora argentina Alicia Castro, entre otros. El día del lanzamiento fue vista por 500 mil personas vía YouTube.

“Este es un momento único en la historia de la humanidad. Muy importante y difícil pero también lleno de esperanza. La IP tiene un papel crucial que jugar”, advirtió Chomsky, quien señaló que el mundo padece tres grandes males: “la catastrofe ecológica, la amenaza de una guerra nuclear, y el desmoronamiento de la democracia”. Este último, dijo el intelectual de 91 años, “es lo que permite las otras dos amenazas de exterminación. Porque ciudadanos informados en un proceso democrático real no dejarían que tengan lugar estas otras dos amenazas”. Su compatriota Klein también señaló los problemas causados por el presidente magnate. Dijo que en su país hay en marcha una “negligencia organizada” que destruyó el tejido social, la ecología y la política. La autora de “No logo” enfatizó que para lograr ese objetivo es necesario un “cambio de matrices enérgéticas para cambiar la concentración de la riqueza”. Klein planteó el individualismo de las sociedades capitalistas, fomentado por el poder concentrado, como uno de los factores que incrementan ese “riesgo” de autodestrucción y que solo la comunidad es la que puede salvar al pueblo. Algo que puede observarse, dijo, con la crisis del Covid. “La comunidad es la mejor tecnología que poseemos”, afirmó.

En su charla, el economista ecuatoriano y candidato presidencial Andrés Arauz advirtió sobre la posibilidad de que su candidatura sea rechazada por un argumento reglamentario (ver aparte). “Nos quieren robar la democracia. Hay amenazas directas. Han sacado una sentencia aceleradísima para impedir la participación de Rafael Correa y están amenazando con eliminar a nuestro binomio de la papeleta”, dijo. En el sentido del encuentro, afirmó que “cuando en América Latina existe verdadera democracia siempre vence el pueblo. Es cuando tienen que acudir a artilugios, trampas, para evitar que haya democracia plena cuando terminan venciendo las fuerzas de la derecha. Por eso es fundamental que tengamos democracias plenas en la región, que realmente brindan igualdad a la población”.