Las autoridades de Corea del Norte advirtieron este viernes con enviar una respuesta «sin precedentes» a los nuevos ejercicios militares conjuntos anunciados por Estados Unidos y Corea del Sur para las próximas semanas, y que el Gobierno norcorenao considera que son preparativos para una posible agresión militar.

La advertencia se produjo antes de una reunión técnica prevista la próxima semana en Washington, en la que los dos aliados discutirán eventuales respuestas al uso de armas nucleares por parte del Corea del Norte. Corea del Norte condena desde hace tiempo los ejercicios militares conjuntos de Estados Unidos y Corea del Sur, conocidos como «Escudos de Libertad», a los que considera «preparativos para una guerra de agresión», según reiteró hoy el Ministerio de Relaciones Exteriores norcoreano en un comunicado.

«En caso de que Estados Unidos y Corea del Sur pongan en práctica lo que ya han anunciado (..) se enfrentarán a una serie de contramedidas contundentes», agregó el comunicado, informó la agencia de noticias estatal norcoreana KCNA. «Estas maniobras hacen que la situación en la península de Corea sea llevada otra vez al borde del abismo de una escalada de tensión», indicó un portavoz de la Cancillería norcoreana, que no fue identificado.

El vocero justificó que el país «debe reaccionar dado que Estados Unidos y Corea del Sur han tratado abiertamente de avanzar en el terreno militar a largo plazo de forma peligrosa». Esta postura hizo saltar las alarmas nuevamente en Corea del Norte, que además acusa a Estados Unidos de utilizar al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas como «herramienta para llevar a cabo una política ilegal y hostil».

Bajo la presidencia de Yoon Suk Yeol, Corea del Sur reforzó los ejercicios militares con Estados Unidos, que se habían reducido durante la pandemia de coronavirus. Los ejercicios de la próxima semana se centrarán en «la planificación conjunta, la gestión conjunta y la respuesta conjunta con los activos nucleares de Washington» en caso de un ataque nuclear por parte de Corea del Norte, dijo un funcionario del Ministerio de Defensa surcoreano. 

La guerra de Corea (1950-1953) terminó con un armisticio, pero nunca se firmó un tratado de paz, por lo que técnicamente Estados Unidos y Corea del Sur aún están en guerra con Corea del Norte. En el marco de ese pacto de posguerra, Estados Unidos mantiene casi 30.000 efectivos militares en Corea del Sur y realiza pruebas regulares de entrenamiento a las tropas surcoreanas.

Corea del Norte desarrolló en años recientes un programa nuclear militar que, según dice, busca disuadir un ataque de Estados Unidos, y en repetidas ocasiones advirtió que no tendría reparo en usar armas atómicas en caso de amenaza. El año pasado, realizó un número sin precedentes de ensayos de misiles, que incluyeron simulaciones de ataques nucleares Corea del Sur.