El excanciller nicaragüense José Pallais es el séptimo dirigente de la oposición detenido por la policía de ese país centroamericano, lo que elevó las críticas en el exterior contra el gobierno de Daniel Ortega. Pallais está acusado de «incitar la intervención extranjera en los asuntos internos, pedir intervenciones militares y organizarse con fondos externos para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización», según el comunicado oficial. Cinco precandidatos a las presidenciales de Nicaragua, que se realizarán el próximo 7 de noviembre, también están entre rejas bajo cargos contemplados en la ley de Defensa de los Derechos del Pueblo y Soberanía y de agentes extranjeros aprobada en diciembre pasado.
Los detenidos, además de Pallais, son el politólogo Félix Maradiaga, el exdiplomático Arturo Cruz, el economista Juan Sebastián Chamorro y la periodista Cristiana Chamorro, que aspira a concentrar el voto opositor contra Ortega. Cristiana Chamorro es hija de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro, heredera de una familia propietaria de medios en ese país. Su padre, Pedro Joaquín Chamorro, fue asesinado por la dictadura de Anastasio Somoza. Juan Sebastián es sobrino de Violeta.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) rechazó las sanciones que esta semana impuso la Casa Blanca contra cuatro asesores del presidente nicaragüense, entre ellos su hija Camila Antonia Ortega Murillo. «Los países miembros de la ALBA -Cuba, Bolivia, Venezuela, Nicaragua, Republica Dominicana, Granada, San Cristóbal y Nieves San Vicente y las Granadinas- rechazan enérgicamente el anuncio de medidas coercitivas unilaterales y violatorias del Derecho Internacional por parte del Departamento del Tesoro del Gobierno de Estados Unidos», expresa el organismo en un comunicado.
En un tono similar se expresó Ortega. «El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional (GRUN) protesta enérgicamente ante esta reiterada violación de los instrumentos internacionales que rigen el derecho soberano de los estados, que no nos reconocemos como colonia de ninguna potencia», respondió en un comunicado que también firma la vicepresidenta Rosario Murillo.
La explicación de Washington -que a la hora de sancionar no se queda atrás de la administración Trump- fue que «las acciones del presidente Ortega están dañando a los nicaragüenses y hundiendo al país en la tiranía», según un comunicado de la directora de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, Andrea Gacki. «