El apoyo del gobierno argentino a la cruzada regional comandada por Estados Unidos contra Venezuela escaló un peldaño al enviar una misión de Cascos Blancos en el buque estadounidense del Comando Sur (SOUTHCOM), USNS Comfort, que realiza intervenciones supuestamente humanitarias en la región. La misión va a en sintonía con la idea que promueven EE UU, la OEA, y el Grupo de Lima sobre la existencia de una crisis humanitaria en Venezuela, algo que el gobierno de Nicolás Maduro niega.

«La República Argentina, a través de la Comisión de Cascos Blancos de la Cancillería, participa en la iniciativa humanitaria encabezada por Estados Unidos para dar respuesta a la situación crítica que atraviesan los migrantes venezolanos en la región», informó la Cancillería. Este cuerpo voluntario civil de asistencia ante catástrofes, que actualmente preside Alejandro Daneri, ya había tenido actuación en la ciudad fronteriza de Cúcuta, en Colombia, dentro de la misma lógica, algo que fue informado en estas páginas oportunamente. Según información oficial, durante su permanencia allí se atendió «a más de 3000 migrantes venezolanos».

Algunos de los funcionarios que participaron de esa misión están hoy a bordo del Comfort. «El buque hospital USNS Comfort partió el 10 de octubre, de la Estación Naval de Norfolk, Virginia, para llevar a cabo una misión de asistencia sanitaria en Ecuador, Perú, Colombia y Honduras. La actual misión, de once semanas de duración, tratará aproximadamente a 750 pacientes por día y realizará hasta 20 cirugías diarias a bordo del barco», informó la cartera de Relaciones Exteriores.

«Estamos trabajando adentro de una nave disfrazada de humanitaria y es una nave militar estadounidense. Eso está en la misma línea que la base de Neuquén, de todo ese nuevo mecanismo de acuerdo humanitario-militar en la región», criticó en diálogo con Tiempo el expresidente de Cascos Blancos, Gabriel Fuks. «El objetivo, por supuesto, es Venezuela, pero va más allá, es tan mediocre el análisis de nuestra Cancillería que dice ‘hacemos esto y recibiremos luego cooperación’, y la verdad que después se recibe muy básica cooperación y, en realidad, se ayuda a dar una pátina de integración a una acción dirigida contra un país de la región», agregó Fuks.

Cancillería, por su parte, afirma que «la misión tiene como objeto aliviar la presión sobre los sistemas médicos de las naciones receptoras del flujo de migrantes venezolanos, que escapan de la crisis humanitaria que azota a ese país. Cascos Blancos aporta un cuerpo voluntario de personal sanitario con amplia experiencia y calificación técnica para este tipo de operaciones. En la primera etapa de esta misión cinco profesionales de la salud trabajarán integrados al cuerpo multidisciplinario los Estados Unidos”, informa la cartera.

En una entrevista con el medio digital del Comando Sur, Diálogo, el actual titular de Cascos Blancos se refirió a la «invitación» del gobierno de Donald Trump. «Para nosotros fue una satisfacción muy grande recibir la invitación oficial del gobierno de los EE UU para integrar la misión que el Comando Sur está llevando adelante», dijo. «Es un reconocimiento importante a nuestra labor. Vamos a trabajar en el alivio de los migrantes venezolanos que se ven forzados (a salir) por la crisis humanitaria existente en Venezuela», agregó a ese portal, que también cita a la embajadora Liliana Ayalde, delegada civil del Almirante de la Marina de los EE UU Kurt Tidd, comandante del Comando Sur: «Los Estados Unidos aprecian su asociación con Argentina y el invaluable apoyo de los Cascos Blancos durante la misión Promesa Duradera en el hemisferio occidental”, dijo. “Ellos representan la buena voluntad y compromiso de Argentina hacia la estabilidad de la región y la comunidad internacional», enfatizó Ayalde.

Pero Fuks tiene otra lectura: «Es una lástima que después de haber trabajado tan intensamente en la construcción de organismos regionales, de soberanía, de mayores niveles de autonomía en los últimos años, hoy terminemos arriba de un barco del Comando Sur, trabajando para intereses que no son los de la región ni de nuestro país».

Según información oficial, el buque hospital USNS Comfort realiza tareas humanitarias hace más de una década. Ha visitado 18 naciones en el Caribe, América Central y América del Sur brindando tratamiento médico a casi 390 mil personas, incluidas más de 6000 cirugías. «

Frontera en alta tensión

Se tensa la relación entre Venezuela y Colombia luego de que tres militares venezolanos murieran en una emboscada de presuntos irregulares del país vecino. El presidente, Nicolás Maduro, advirtió esta semana que no tolerará incursiones de grupos armados colombianos. «He ratificado instrucciones de no permitir, de no tolerar, de combatir, neutralizar cualquier grupo armado que entre de Colombia», expresó durante una transmisión en cadena.

En su primera reacción al hecho ocurrido el domingo último en el estado de Amazonas (sur), que dejó además diez militares heridos, el mandatario dijo que ordenó operativos para dar con los responsables del ataque, que atribuyó a paramilitares colombianos. Sin embargo, la ONG indigenista Kape Kape, que trabaja en la zona, y diputados opositores aseguran que el atentado fue obra de la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN). El presidente colombiano, Iván Duque, acusa al gobierno venezolano de auspiciar y proteger a esa organización. Pero Maduro señala que Venezuela es «la primera víctima de la guerra colombiana», y denunció 15 incidentes armados en la frontera este año.