Al menos 40 muertos y miles de damnificados dejaron hasta el momento las fuertes lluvias que provocó el fin de semana la tormenta tropical Earl en los estados de Veracruz, Puebla e Hidalgo, en México.

El estado de Puebla es el que más afectó el fenómeno con sus lluvias torrenciales y con las que provocó 28 muertos, cuando arribó como depresión tropical el sábado a la noche.

En la región serrana de Puebla, por las intensas precipitaciones de la madrugada de ayer, varios cerros se derrumbaron y sepultaron viviendas en los municipios de Huauchinango y Tlaola. En la primera localidad 13 personas murieron, entre ellas siete menores, por desprendimientos de tierra que afectaron varios barrios, mientras que en Xaltepec, otra comunidad del municipio de Huauchinango, la caída de un cerro causó once fallecidos, de los cuales ocho son menores de edad.

Otros tres perdieron la vida bajo toneladas de tierra en el municipio de Tlaola, y la última víctima fatal se registró en esa región cuando una desplazamiento de tierra arrastró varios micros que estaban en la ruta.

Por su parte, Veracruz, el estado que Earl azotó como tormenta tropical el viernes y el sábado, se contabilizaron once muertos, todos ellos por efecto de aludes de tierra. Cuatro personas perdieron la vida en la comunidad de Zilacatipan del municipio de Huayacocotla, tres en el municipio de Coscomatepec tras desmoronarse un cerro y tres más en el municipio de Tequila.

Sin embargo, anoche, el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, dio a conocer en Twitter que el saldo «hasta el momento» era de once personas muertas, y anunció que 1.237 evacuados están instalados en albergues. Además, 10.600 personas están afectadas, 2.141 viviendas y 18 comunidades incomunicadas, 29 municipios con daños recibieron atención, desbordaron 26 ríos y arroyos, ocurrieron 39 avalanchas o derrumbes y 26 vías de comunicación están afectadas, informó Protección Civil de Veracruz en un boletín, según consignó EFE.

También, en el estado de Hidalgo falleció un joven el sábado a la noche al quedar sepultado bajo tierra, en la comunidad de Los González del municipio de Nicolás Flores.