El resultado de las elecciones de medio término está acomodando los tantos en el escenario político de EEUU. El jueves se confirmó que los republicanos controlarán la Cámara baja, al haber conseguido 218 bancas sobre 435 escaños. No tanto como esperaban, pero suficientes como para estar en condiciones de nominar a Kevin McCarthy como speaker, presidente de la Cámara, en rigor el tercer personaje en la lista de sucesión presidencial. En el Senado, mientras tanto, los demócratas pudieron mantener el control. Quedaron 50 senadores para cada partido pero el oficialismo tiene el voto adicional -en caso de necesidad- de la vicepresidente Kamala Harris.

El martes, el expresidente Donald Trump había confirmado que se piensa postular para un nuevo mandato en 2024. Venia advirtiendo que “algo grande” iba a anunciar ese día en una estrategia que sonaba a apurar al partido republicano ante un triunfo aplastante en el comicio del 8N. De todas maneras salió al ruedo cuando en su partido todavía están orejeando las cartas y por ahora el único que aparece como competidor fuerte es el gobernador de Florida, Ron DeSantis.

Este fin de semana los republicanos se reunirán en Las Vegas en su encuentro anual para delimitar futuras estrategias electorales. Y Trump presionó y lo agregaron a la lista de oradores a último momento. Participará en videoconferencia y se supone que desplegara un discurso agresivo en función de la ofensiva del gobierno y el poder judicial en su contra. Se cruzará con DeSantis, el expresidente Mike Pence y el exsecretario de Estado, Mike Pompeo.

Desde Washington a todo esto, el departamento de Justicia, envalentonado por la elección legislativa, nombró a un fiscal independiente “para supervisar las investigaciones penales sobre Donald Trump”. El secretario de Justicia, Merrick Garland dijo que la persona elegida fue Jack Smith, hasta hace poco fiscal jefe y encargado de investigar los crímenes de guerra de Kosovo en el tribunal de La Haya.

Trump es investigado por guardar documentos gubernamentales descubiertos por el FBI en su mansión Mar-a-Lago, de Florida, y como responsable del asalto del 6 de enero de 2021 al Capitolio de Estados Unidos.

«En base a los últimos hechos, incluido el anuncio del expresidente de que es candidato a la presidencia (…) y la intención declarada del presidente en funciones de ser también candidato, llegué a la conclusión de que es de interés público nombrar un abogado especial», dijo Garland, que como titular de Justicia es el jefe de los fiscales de Estados Unidos.

«He pasado por esto durante seis años», se defendió Trump ante Fox News Digital, un canal amigo. «Es inaceptable. Es tan injusta. Es tan política» esta decisión, agregó. Otro que aparece como amigo, el nuevo dueño de Twitter, Elon Musk, que en la campaña había mostrado su cercanía con el expresidente, ahora lanzó en la red del pajarito una encuesta para que los usuarios determinen si se le debe restituir la cuenta que a raíz de los incidentes del 6E se le había anulado a Trump. Al cierre de esta edición había 10.383.537 votos emitidos y el 52,3% a favor de devolverle la cuenta.