La policía turca detuvo al presidente del consejo editorial del diario Cumhuriyet, Akin Atalay, a su llegada al aeropuerto de Estambul, procedente desde Berlín, informó la agencia oficiosa turca Anadolu.

Contra Atalay pesaba una orden de arresto desde el mes pasado, que no se había podido cumplir por encontrarse en Alemania.

A Atalay se le acusa de colaborar a la vez con el proscrito Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), y con la cofradía islamista fundada por el predicador exiliado Fethullah Gülen, señaló Anadolu citada por EFE.

El escrito de la Fiscalía le atribuye «actividades en nombre» de ambos grupos, dos movimientos ideológicamente opuestos, «sin ser miembro» de ellos.

El 31 de octubre, 11 periodistas de Cumhuriyet fueron detenidos, y hace una semana, nueve de ellos pasaron a prisión preventiva bajo la acusación de colaboración con el terrorismo.

La detención de la cúpula directiva de Cumhuriyet, el diario más antiguo de Turquía y uno de los más prestigiosos, con una línea editorial de centro-izquierda liberal, ha suscitado protestas tanto en Turquía como en el extranjero.

Ayer mismo, el líder de la oposición, el socialdemócrata Kemal Kilicdaroglu (CHP), visitó la redacción de Cumhuriyet en Estambul para expresar su respaldo al equipo del periódico.

La Sociedad Turca de Periodistas (TGC) ha criticado que se acuse de lazos con la cofradía gülenista a medios que obviamente no tienen ninguna relación con ella.

Desde la intentona golpista el pasado 15 de julio, 170 medios han sido clausurados, se han cancelado las credenciales de prensa de 777 periodistas, 105 informadores se encuentran en prisión y más de 2.500 han perdido su trabajo.

En Turquía rige, además, un estado de emergencia que otorga al gobierno poderes adicionales, después del fallido golpe, y que la oposición considera que se está utilizando para eliminar a críticos con el poder.

Aunque estas medidas afectaron en un primer momento sobre todo al imperio mediático de los seguidores de Gülen, en octubre también se clausuró una decena de diarios de ámbito de la izquierda kurda.

Un director anterior de Cumhuriyet, Can Dündar, se encuentra exiliado en Alemania después de haber pasado tres meses en prisión preventiva.

Dündar y el periodista Erdem Gül fueron condenados a cinco años de cárcel por «revelación de secretos de Estado», en un reportaje que documentaba un envío de armas de Turquía a Siria, pero la sentencia fue más tarde anulada por el Tribunal Supremo.