El próximo domingo se jugarán en la región elecciones clave que pueden reconfigurar el mapa político y continuar con una tendencia de retorno de gobiernos populares y progresistas. A una semana de la segunda vuelta en Ecuador, uno de los dos países donde se elige presidente (ver el caso de Perú), las tendencias se muestran cada vez más polarizadas entre Andrés Arauz, candidato de UNES, espacio que representa al expresidente Rafael Correa, y el banquero Guillermo Lasso, con su alianza CREO, con una ligera ventaja sobre Arauz que se fue acortando en los últimos días.

Con el ingreso de Jaime Durán Barba como consultor de Lasso, el último tramo de la campaña se fue reduciendo a descalificaciones personales, mucha construcción típica de escenarios falsos difundidos en redes sociales y poco debate de propuestas que ponga en relieve dos proyectos bien diferenciados: uno basado en un Estado fuerte, políticas soberanas y orientadas a la reactivación económica fortaleciendo a los sectores populares; y otro enfocado en un sector empresario concentrado, con reducción de impuestos y recorte del tejido estatal, y alineado con las políticas del poder económico internacional.

Conocido en la Argentina por construir candidaturas basadas en promesas falsas y reemplazo de temas centrales por frivolidades y cuestiones “familiares” (recordar aquella charla de Federico Sturzenegger en EE UU), Durán Barba asumió la jefatura de Lasso para lograr perforar el techo del candidato de derecha, que se presenta a un balotaje por segunda vez consecutiva. Así fue como Lasso empezó a aparecer más seguido en Tik Tok con gestos adolescentes; circularon en las redes videos de supuestos migrantes venezolanos que, mientras mendigaban en las calles de Quito, sugerían no votar a un candidato que llevaría al país a convertirse en el remanido fantasma de “Venezuela”; o se instalaron en las redes tópicos en contra de Arauz, como la frase “Andrés, no mientas otra vez”, acuñada por el propio Lasso tras conocerse que Arauz había trabajado efectivamente solo dos de los 12 años en los que estuvo en la nómina del Banco Central de Ecuador.

Tal vez como resultado favorable de esa estrategia o por mera polarización en la sociedad, los números se ajustaron en los últimos días. Encuestas, como la de Clima Social, auguran una intención de voto del 55,7% para Arauz sobre un 44,3% hacia su rival. Pero otras muestran un final más ajustado. Para Click Report, Lasso mide 51,49% contra un 48,51% de Arauz. A la vez, Market prevé que un 42% de dará su apoyo a Arauz, un 41% a Lasso, un 11% nulo y un 5% en blanco. El último sondeo de Cedatos, que se cerró a finales de marzo, afirmó que el 52% de los votos válidos iría a favor de Lasso, mientras que el 48% se inclinaría por Arauz. Este resultado es exactamente la inversión de los resultados que la misma consultora daba 15 días antes.

En lo que casi todos coinciden es en el alto nivel de votos nulos y de indecisos. Y en ese sentido, es bastante incierto cómo se pronunciarán quienes votaron por los otros dos candidatos que en la primera vuelta obtuvieron los porcentajes más cercanos a los primeros: Yaku Pérez (Pachakutik) y Xavier Hervas (Izquierda Democrática). Los votantes de Pachakutik son los que pueden inclinar el tablero. Pérez perdió el segundo lugar ante Lasso por apenas 3,5 décimas, creando una controversia por el resultado. Hoy milita por el voto nulo con la idea extrema de que un alto porcentaje de esas emisiones anule las elecciones. En tanto, en los últimos días Arauz logró el acercamiento de varias organizaciones insertas en el sector indigenista, entre ellas, la del Frente Nacional Independiente y las Organizaciones Indígenas de Napo, que en primera vuelta apoyaron a Pérez. Patricio Chiguano, presidente de las Organizaciones Indígenas, afirmó en un acto junto al candidato que “poco a poco se están sumando más organizaciones, más nacionalidades a la propuesta de Arauz. Ellos se están dando cuenta de que con Arauz hay esperanza. El trabajo no es fácil, pero nosotros queremos que usted esté al frente del Ecuador para que nos estire la mano y que regrese a ver a las organizaciones”, dijo, tal vez buscando cerrar la grieta que hubo entre el movimiento indígena y Correa durante el último tramo de su gobierno.

Una consultora, a su vez, afirma que del 16% obtenido por Hervas, el 12% irá para Lasso y el 4% restante se dirigirá hacia Arauz. «

Rechazo a la injerencia en Bolivia

Una jerarquizada lista de dirigentes políticos y personalidades de la región se manifestó contra los «comunicados del secretario general de la OEA, Luis Almagro Lemes, que sienta un peligroso precedente para una organización creada con el propósito de buscar consenso, fomentar el diálogo interamericano y la solución pacífica de controversias en el hemisferio». Agrega que “manifiesta una intromisión en asuntos internos» de  Bolivia al proponer «crear una comisión internacional para investigar supuestas denuncias de corrupción y reformar el Sistema de Justicia” y que «debe abstenerse de realizar pronunciamientos unilaterales en los que involucra a la organización, sin respetar el carácter colegiado de su mandato». También se refiere a la responsabilidad que tuvo Almagro en el Golpe de Estado. Lo firman los ex presidentes Lula y Rousseff (BR), Lugo (PA), Morales (BOL), Correa (ECU), Mujica (URU), entre otros; los cancilleres Taiana (ARG), Amorim (BR), Nin Novoa (URU), entre otros, junto a personalidades como Pérez Esquivel y Oscar Laborde (Parlasur).

Por la pandemia, Chile vota en mayo

Lo pidió el presidente Sebastián Piñera y la Cámara de Diputados de Chile lo aprobó. El proyecto fue elevado por el Ejecutivo y el Legislativo le dio tratamiento inmediato. Apenas hubo 11 votos en contra: establece la postergación de los comicios para las municipales, gobernaciones y constituyentes del 10 y 11 de abril para los días 15 y 16 de mayo a causa de la crisis generada por la Covid-19. La fecha de una eventual segunda vuelta de gobernadores quedó a para el 13 de junio, mientras que las presidenciales se mantienen para el 18 de julio.

Hubo algunas críticas porque la postergación, se asegura, beneficia al presidente Piñera. De todas maneras la situación sanitaria del país es muy preocupante. A pesar de la elogiada campaña de vacunación se disparó el índice de contagios el pasado miércoles las autoridades sanitarias decretaron el colapso sanitario. En la última semana hubo más de 50 mil contagios y cerca de un millar de muertos, lo que lleva al registro desde que comenzó la pandemia a superar el millón de casos y 23,5 mil fallecidos.