El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció este viernes que iniciará las gestiones respectivas para que el edificio donde funciona actualmente la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), en Quito, pase a ser la sede de la Universidad Indígena Amawtay Wasi, que está en proceso de creación.

«El pueblo indígena no puede ni debe quedarse atrás, es el momento de retribuirles sus derechos, vamos a tener el centro de las universidades indígenas en un edificio que ya no sirve, carísimo, 45 millones de dólares, para quienes conformaban la Unasur», dijo el mandatario durante la firma de un decreto para la creación de la Secretaría de Educación Intercultural Bilingüe.

Allí explicó que es preciso realizar una gestión antes de concretar el traspaso, «porque ese edificio el Gobierno anterior lo cedió a la Unasur» y «tenemos que hacer el trámite para pedir a la Unasur que nos devuelva el edificio».

A decir de Moreno, actualmente el edificio «no está haciendo ninguna tarea», pues «se han retirado la mitad de sus integrantes», en referencia a la intención de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú y Paraguay de abandonar el organismo regional en protesta por la parálisis en que se encuentra sumido y que se refleja en la prolongada vacancia de su secretaría general.

La secretaría general de la Unasur está acéfala desde enero de 2017, cuando concluyó la gestión del expresidente colombiano Ernesto Samper (1994-1998).

Sin embargo, el jefe de Estado ecuatoriano señaló que trasladarán la Unasur a otro espacio «porque en algún momento revivirá porque somos integracionistas, creemos en la integración».

Las declaraciones del presidente dan más detalles respecto a lo que dijo el jueves último en un conversatorio con la prensa internacional, donde apuntó que la construcción, que fue donada por Ecuador a los 12 países miembros de Unasur, actualmente es «un elefante blanco» al que algún momento habría que «considerarle otro destino sin que pensemos en la posibilidad de que se cierre Unasur».

Aunque Moreno cree que la Unasur fue una buena idea, considera que las diferencias ideológicas lo resquebrajaron.

La Unasur aprobó su tratado constitutivo en 2008 tras un proceso iniciado cuatro años antes y decidió que su sede permanente sería la capital de Ecuador; el tratado constitutivo entró en vigor en 2011.

Todos los países de América del Sur integraron el organismo: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.