Saint Louis, Estados Unidos

Después de tres días de protestas diurnas y violencia nocturna por la absolución del ex agente de la policía de Saint Louis Jackson Stockley, acusado de asesinato de un sospechoso negro, las fuerzas de seguridad arrestaron a más de 80 personas durante las últimas horas de anoche y esta madrugada.

El viernes, Stockley, que es blanco, fue hallado inocente de la acusación de asesinato de Anthony Lamar Smith, un estadounidense negro sobre el que la policía aseguró tener sospechas de que era un traficante de drogas.

Los abogados de la familia del joven muerto alegaron que Stockley ejecutó a Smith después de perseguirlo en auto y de haber plantado una pistola en el vehículo que perseguía.

En su defensa, Stockley sostuvo que Smith intentó tomar el arma y que lo había matado en legítima defensa. Una vez que terminaron los incidentes, Lyda Krewson, la alcaldesa de Saint Louis, donde ya han ocurrido graves disturbios raciales en los últimos años, convocó a la una de la madrugada (03:00 de la Argentina) a una breve conferencia de prensa conjunta con el jefe interino de la Policía, Lawrence O’Toole.

O’Toole aseguró que la ciudad estaba «segura y esta noche la policía cumplió con su deber», y detalló que un grupo violento atacó a los agentes con piedras y con productos químicos líquidos que almacenaron en botellas.

«Algunos criminales atacaron a los policías, les lanzaron químicos y rocas. Todas las heridas de los policías son menores y volverán al trabajo pronto», indicó. «Es la tercera jornada de días con protestas en calma y noches destructivas», afirmó por su parte Krewson, quien enfatizó que la violencia nocturna era «inaceptable» porque «no se puede tolerar la destrucción».

En la misma línea, O’Toole aseguró que «delincuentes» se propusieron destruir propiedades, y por lo tanto terminaron en la cárcel. «Estoy orgulloso de poder decirles que la ciudad de Saint Louis está segura y esta noche la policía cumplió con su deber», agregó.

Poco después de la conferencia de prensa, periodistas citados por el diario St. Louis Post Dispatch pudieron escuchar agentes de policía coreando, en la céntrica esquina de Tucker y Washington, la consigna de los manifestantes: «¿De quién son las calles? Nuestras!». «Tenemos todo bajo control. Es nuestra ciudad, y vamos a protegerla», había asegurado durante la conferencia de prensa O’Toole, quien agregó que durante los procedimientos la policía había secuestrado al menos cinco armas, pero se negó a responder preguntas de los medios.

Las protestas habían comenzado pacíficamente antes del anochecer de ayer, cuando unos 1000 manifestantes recorrieron la zona céntrica de Saint Louis, desde el área comercial al núcleo histórico sobre el Mississipi y nuevamente al área comercial, donde la multitud rodeó el Departamento de Policía.

La madre de Smith, Annie Smith, participó de las manifestaciones que desembocaron en los disturbios de ayer, y también el representante (diputado) estadual Bruce Franks Jr. Según Franks, el mensaje de las protestas era sencillo y «unívoco»: «Y’all gon’ stop killing us» («Van a parar con eso de matarnos», en el «lunfardo» negro de Estados Unidos).

Antes de ser electo en 2014, el legislador estadual había participado asiduamente de las protestas en el suburbio de Ferguson, también en Saint Louis, que combinaron asimismo movimientos pacíficos y otros violentos, después de que, el 9 de agosto de 2014, muriera asesinado por la policía el joven negro Michael Brown.

Con gritos de «¡Sin justicia, no hay paz!», centenares de personas se echaron a las calles este fin de semana mientras lucían pancartas con las palabras «Black Lives Matter» («Las vidas negras importan»), lema del movimiento que denuncia la violencia policial contra los afroamericanos, señaló la agencia de noticias EFE. A las 18:30 (20:30 hora argentina), el pastor Doug Hollis anunció que «hemos logrado nuestro objetivo. Nos dispersamos. Fue una gran protesta pacífica. Lo que deseábamos».

Pero una hora y media después se iniciaron los disturbios, cuando un grupo de manifestantes rompió con ladrillos y macetas las vidrieras del hotel Marriott y varios comercios y trató de cortar algunas de las principales calles derramando el contenido de contedores y tachos de basura, detalló Krewson.

A partir de ese estallido de violencia, similar al pintado para el Bronx por el director negro Spike Lee en la película «Haz lo correcto», la policía desplegó toda su fuerza y usó gas pimienta para tratar de dispersar a los manifestantes que seguían en las calles.

Los arrestos comenzaron en ese momento, pero la mayor parte de las detenciones se produjeron después de las 23:30 (01:30 de hoy en la Argentina), cuando la multitud empezó a desconocer la orden de abandono del lugar que le dio reiteradamente la policía.

Entre los arrestados se encontró el periodista del Dispatch Mike Faulk, y también Jon Ziegler, conocido en la red Twitter por su cuenta Rebelutionary Z, y transmitía en vivo, por «streaming», los acontecimientos.

Varios agentes policiales fueron heridos y lastimados en las refriegas, pero en ningún caso de gravedad, y momentáneamente se restableció la calma. Pero más tarde, cuando un auto policial sin insignias se lanzó marcha atrás a toda velocidad a través de los manifestantes que habían permanecido merodeando el área los ánimos se volvieron a caldear y nuevamente hubo disturbios.

Las detenciones se suman a las 32 que ya tuvieron lugar desde el viernes, cuando un magistrado consideró que Sotckley no era culpable de los cargos que se le imputaban porque se vio obligado a disparar debido a la «conducta peligrosa» del joven negro.