La oposición venezolana anunció hoy que se presentará en el “diálogo nacional” convocado con la mediación del papa Francisco, ámbito en el que exigirá al gobierno la reactivación del referendo revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro o un llamado a elecciones anticipadas.

El secretario ejecutivo de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, puso fin a la incertidumbre y confirmó la asistencia del antichavismo a la reunión del domingo, pese a que otros líderes del sector, como el ex candidato presidencial Henrique Capriles, habían asegurado 24 horas antes que la oposición no iba a enviar representantes.

“Está establecido que el domingo vamos a ese encuentro. Lo que cuestiona la Mesa de la Unidad Democrática es que esa reunión sea en la isla Margarita y no en Caracas”, declaró Torrealba.

«En esa reunión vamos a plantear un punto central, que es recobrar la agenda electoral. Sea para que rehabiliten el proceso para activar el referéndum revocatorio, y que se den las garantías para que se efectúe, o bien a que se efectúen unas elecciones generales este mismo año», añadió en declaraciones publicadas en la versión online de El Nacional.

Mencionó la posibilidad de buscar “a un acuerdo político para, mediante una enmienda constitucional que podemos aprobar de manera inmediata en la Asamblea, producir unas elecciones generales adelantadas, que elijan todo: presidente, gobernadores, alcaldes y Asamblea Nacional de nuevo si quieren».

La semana pasada, monseñor Emil Paul Tscherrig anunció que este domingo arrancará el diálogo el nacional en la isla Margarita, dentro del contexto de las gestiones de buenos oficios que durante meses llevó la Unasur a través de una comisión de ex presidentes de distintos países.

Los adversarios de Maduro irán al diálogo sin levantar las protestas convocadas. Mañana habrá una huelga nacional de doce horas y el 3 de noviembre una marcha al Palacio Miraflores, donde está la sede del gobierno venezolano.

Maduro, quien ya anunció que representará personalmente al gobierno en el diálogo, mostró firmeza frente a la huelga y advirtió que mañana habrá una inspección en las empresas del sector agroindustrial y farmacéutico y dispondrá que aquella que se adhiera a la protesta será «recuperada por la clase obrera».

Antes, el general Diosdado Cabello, número dos del oficialismo, dijo que las empresas que se sumen a la huelga serán tomadas por las Fuerzas Armadas. «Lo conversé con el presidente, es instrucción del presidente: empresa que se pare, empresa tomada por los trabajadores y por la Fuerza Armada; aquí no vamos a permitir bochinche», sostuvo Cabello.

La posibilidad de diálogo se abre en un momento de extrema tensión para la convulsionada Venezuela. Ayer, decenas de miles de antichavistas salieron a las calles en las principales ciudades del país para exigir el referendo revocatorio, mientras los simpatizantes oficialistas se reunieron a las puertas de la sede del gobierno.

Un oficial de la policía del céntrico estado Miranda murió y otros dos resultaron heridos cuando intentaban disolver ayer una de las manifestaciones opositoras, informó el ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol. Maduro hizo responsable a Capriles por esos episodios de violencia.

Además de las manifestaciones callejeras, se suceden los conflictos de poderes, ya que la Asamblea Nacional está dominada por la oposición y hoy profundizó el debate por el procedimiento parlamentario que inició para determinar la responsabilidad de Maduro en la crisis política y económica del país.

La sesión se desarrolló por momentos a oscuras a causa de un corte de luz de origen desconocido y varios diputados opositores denunciaron que fueron agredidos por grupos chavistas antes de ingresar al edificio.

A su turno, el jefe de la bancada oficialista, Héctor Rodríguez, pidió al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ, Supremo) que declare la ilegalidad de todos los actos del Parlamento venezolano.

«Hemos venido a pedirle al Tribunal Supremo de Justicia que, como lo ha hecho en otras ocasiones, determine la ilegalidad y la inconstitucionalidad de los actos de la Asamblea Nacional», dijo a la prensa en una declaración difundida por la agencia EFE.

Según Rodríguez, la Asamblea Nacional no tiene facultad constitucional para juzgar la conducta del presidente, por lo cual está actuando al margen de la ley y sus decisiones deben ser declaradas nulas.

Rodríguez exhortó a la oposición a allanarse al diálogo y a no seguir «por el camino del golpismo».

Pero el Parlamento informó hoy que concretó el envío de la convocatoria formal a Maduro para que se presente el próximo martes ante los legisladores y ejerza la defensa frente al cargo que se le achaca de haber abandonado “el hilo del orden constitucional” en el país.