La politización del fútbol o la futbolización de la política.

El último tramo de la campaña para la segunda vuelta del próximo domingo se tiñó con la pasión deportiva en diversos episodios que reflejaron el compromiso de las hinchadas con la realidad del país -como había sucedido durante el estallido social del 2021- y la vocación futbolera de las y los candidatos. Mientras los sondeos muestran un empate técnico entre Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, Colombia se prepara para un balotaje electrizante que definirá si, por primera en la historia, arriba un gobierno progresista o si el futuro estará marcado por la incertidumbre que encarna el  “Trump colombiano”.

Gol de mujer

“Olé, olé, olé, olé, Francia, Francia…”. Gran parte de las 38 mil almas que coparon el estadio Pascual Guerrero le regalaron una emotiva ovación a Francia Márquez, la candidata a vice del Pacto Histórico, cuando la reconocieron agitando en un palco durante la final de la Liga Femenina en la que el América de Cali derrotó 3-1 a su archirrival, el Deportivo Cali.

Francia subió varios posteos donde se la ve con la camiseta de los Diablos Rojos alentando a su equipo. En uno de los tuits, destacó: “En la final de mujeres poderosas compartimos la pasión del fútbol con el pueblo caleño. Se me hincha el corazón al verlas a ustedes, guerreras. Las mujeres vamos a ocuparlo todo. ¡En nuestro gobierno jugarán y ganarán en igualdad y con oportunidades!”.

Fue muy simbólico que haya sucedido en la final del fútbol femenino. La lideresa afrocolombiana y ambientalista es la figura más disruptiva y novedosa de este proceso electoral, encarnando las luchas y anhelos de la gente oprimida y el potente grito de los feminismos, en contraposición al machismo explícito de Rodolfo Hernández, quien recientemente dijo que las mujeres deben quedarse en la casa.

Cali es uno de los principales bastiones del Pacto Histórico, tal vez como correlato de haber sido el epicentro de resistencia en el paro nacional del 2021, que en esa ciudad se extendió durante tres meses y sufrió la más cruda represión con decenas de jóvenes asesinados. Una urbe atravesada por la violencia crónica, el apogeo del narco en los ´80 y los desplazamientos forzados de la costa hacia sus barrios. En “la capital mundial de la salsa”, Petro y Francia obtuvieron el 53% de los votos, muy por encima del 40,3% a nivel nacional.

Los candidatos, a la cancha

Rodolfo Hernández también se hizo un rato para ir a un estadio. El empresario de 77 años acompañó al equipo de su ciudad, el Atlético Bucaramanga, que jugó de visitante en el estadio del Atlético Nacional de Medellín, a donde llegó luciendo una camiseta de la selección colombiana y escoltado por un grupo de policías. Nacional ganó 4-1 pero Hernández se llevó un gran recibimiento del público “paisa”. No sólo tuvo un buen trato de los hinchas locales -muchos se le acercaron a sacarse fotos-, incluso un par de veces sonó el grito «¡presidente!”.

Al otro lado de la grieta colombiana, Medellín es el principal territorio del uribismo, donde nació y desde donde saltó a la política nacional el expresidente Álvaro Uribe. De hecho, el departamento de Antioquia, del que Medellín es su capital, fue el único donde ganó en la primera vuelta el candidato uribista Federico Gutiérrez, exalcalde de esta ciudad del noroccidente. La hinchada del Nacional, además, arrastra una larga fama de vínculos con las mafias del narco-paramilitarismo.

Si bien Hernández intenta despegarse de esta fuerza política, que por primera vez en dos décadas no estará en el balotaje, y se presenta como un outsider, cuenta con todo el apoyo y la maquinaria de la ultraderecha colombiana.

A Gustavo Petro no se lo vio en tribunas futboleras pero sí jugando un picadito en el estadio del Tabora, en Bogotá, en un partido de equipos mixtos y con una árbitra mujer. El candidato progresista publicó videos del juego y presumió de los dos goles que anotó, a sus 62 años, uno de ellos un penal de gran factura.

Las barras toman partido

Muchas hinchadas colombianas siempre han hecho trabajo de asistencia social. Pero el estallido del 2021 marcó un antes y un después: varias de ellas formaron parte activa de las protestas, incluso marchando juntas barras rivales como la del Millonarios y el Santa Fe en Bogotá.

“Es a partir del paro que las barras empiezan a tener una postura pública en los estadios”, cuenta Johan Pinzón, fanático del Millonarios, equipo que este sábado desplegó una bandera con la leyenda “Bogotá anti-Robolfo”. No fue la primera muestra de apoyo de esta barra a la coalición de izquierda; hace un mes habían lucido dos trapos con los rostros de Petro y Francia.

Johan explica que la simpatía de las hinchadas por Petro nació cuando era alcalde de Bogotá: “Petro incrementó el presupuesto de políticas públicas para los sectores populares y en particular de apoyo a lo que llamamos el barrismo social, con iniciativas como el programa ´Goles en paz´ que disminuyó la violencia entre barras. Las barras están compuestas por jóvenes de barrio, marginados, y Petro demostró que en su agenda están las barras populares como sujeto político dentro del movimiento social”.

Una situación similar se da en Cali, donde la hinchada del América estuvo en la primera línea durante el paro. El 3 de mayo, Francia Márquez recibió a los líderes de la barra y luego comentó: “Queremos vivir el fútbol en paz para vivir sabroso, vamos por un Barrismo Social que sea Potencia Mundial de la Vida”.   «

Definición cabeza a cabeza

Además del mundo del fútbol, en los últimos días también salió a jugar con todo la maquinaria mediática. La Revista Semana, de corte uribista, difundió una serie de videos de reuniones internas de la campaña de Petro en las que se hablaba, entre otras cosas, de las estrategias para desprestigiar a otros candidatos. Nada del otro mundo, pero suficiente para que el coro uniforme de medios hegemónicos se encargara de transformar en escándalo.


La operación se da a una semana de las elecciones y cuando Petro viene escalando paulatinamente en las encuestas; de unos 8 puntos abajo que le daban tras la primera vuelta, ahora todos los sondeos marcan un empate técnico.
En cuanto a los alineamientos políticos, se puede decir que los partidos de derecha, en su mayoría, apoyan abiertamente a Hernández mientras que el espacio de centro quedó fragmentado en votos a uno u otro candidato. Sergio Fajardo, el postulante de ese espacio, finalmente anunció que no votará por ninguno de los dos.


Con el cierre oficial de campaña este domingo, arranca la cuenta regresiva donde sólo quedará espacio para la militancia en redes, el juego sucio mediático y los últimos intentos por cazar votos en ese 45% del electorado que no asistió en la primera vuelta.