Afganistán volverá a quedar por primera vez en dos décadas sin tropas extranjeras, a partir de la anunciada retirada de los últimos militares de EEUU, apenas un día después de un nuevo atentado en la zona del aeropuerto y de que los cancilleres de varias potencias buscaran un plan común para facilitar otras evacuaciones y discutir qué relación mantendrán con el movimiento talibán que controla el país.

La salida de las últimas tropas extranjeras fue precedida por la caída de varios cohetes disparados esta madrugada contra el aeropuerto de Kabul en un vecindario cercano al aeropuerto, un atentado que reivindicó el grupo yihadista Estado Islámico del Khorasan (ISIS-K).

«Los soldados del califato atacaron al aeropuerto internacional de Kabul con seis cohetes», señaló el grupo. Un funcionario de cargo alto de seguridad que trabajó en el Gobierno derrocado hace dos semanas indicó que los cohetes habían sido disparados desde un vehículo en el norte de Kabul, donde se encuentra la terminal aérea.

Residentes cercanos indicaron haber escuchado el sonido de la activación del sistema de defensa de misiles y visto una posterior metralla cayendo del cielo, lo que indicaría que al menos un cohete fue interceptado.

En el vecindario de Chahr-e-Shaheed, donde cayeron los proyectiles, se formaron grupos alrededor de los restos de un automóvil usado por los atacantes, que parecía tener seis tubos de lanzacohetes en el lugar del asiento trasero.

El Estado Islámico y grupos insurgentes suelen colocar esos tubos en vehículos para transportarlos sin ser detectados y acercarse a un objetivo. La Casa Blanca confirmó el ataque y aseguró que la evacuación continuó sin interrupción. El presidente estadounidense, Joe Biden, fijó para mañana la fecha límite para retirar sus fuerzas de Afganistán y culminar dos décadas de una operación militar iniciada como represalia por los atentados del 11-S, en 2001. Pero las tropas estadounidenses están ahora más enfocadas en su propia salida y la de los diplomáticos de su país.

«El presidente reconfirmó la orden de que los comandantes redoblen sus esfuerzos por hacer lo que sea necesario para proteger a nuestras fuerzas en el terreno», señaló la Casa Blanca en un comunicado.

El que también le puso palabras al momento fue el vocero del Pentágono, John Kirby, quien alertó que las amenazas contra el aeropuerto de Kabul siguen siendo «reales» y «concretas».

El ataque de hoy sigue al del jueves, también en los alrededores de la estación aérea de Kabul, que dejó cientos de muertos –entre ellos 13 militares estadounidenses-, sobre todo de personas que estaban en la zona tratando de huir del país.

Un vocero de los talibanes advirtió que los ataques del ISIS-K deben terminar con la salida de las tropas estadounidenses de mañana, bajo amenaza de que el Gobierno, de lo contrario, reprimirá a esa milicia. Los talibanes ratificaron además que mañana tomarán el control del aeropuerto, apenas se complete el repliegue de las tropas de Estados Unidos, reportó la cadena de televisión Al Jazeera.

Actualmente continúan las consultas con Turquía y Qatar sobre la asistencia técnica en el mantenimiento del aeropuerto, pero aún no se logró un acuerdo, agregó la fuente a Al Jazeera, citada por la agencia Sputnik.

También Pakistán puede jugar un rol de peso en materia humanitaria, al punto que hoy un avión proporcionado por Islamabad le sirvió a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para llevar, por primera vez desde que el país está en manos de los talibanes, ayuda médica.

En un comunicado, la OMS indicó que el avión llegó a Mazar-i-Sharif procedente de Dubai con 12,5 toneladas de medicamentos y material médico a bordo.

Mientras, los cancilleres de varias potencias discutieron en videoconferencia la chance de un “enfoque conjunto” sobre el futuro de la región después de que termine la última fase de las evacuaciones.

Convocados por Washington, participaron de la conversación los responsables de Relaciones Exteriores de países que EEUU considera “socios claves”: Francia, Canadá, Alemania, Italia, Japón, Gran Bretaña, Turquía, Qatar, la Unión Europea y la OTAN.