El ex fiscal general de Brasil Rodrigo Janot, figura clave en la Operación Lava Jato, reveló que planificó sin éxito asesinar a tiros al juez de la corte suprema Gilmar Mendes y luego suicidarse, en el marco de las tensiones por las supuestas ilegalidades de la megacausa anticorrupción que se arrastra desde 2014.

Las declaraciones fueron publicadas este viernes por la revista Veja en su tapa y el diario O Estado de Sao Paulo a partir de una entrevista con Janot, ex procurador general que defendió la actuación de fiscales de la ciudad de Curitiba sospechados de ilegalidades y corrupción en el manejo de la causa.

«No iba a ser una amenaza apenas. Estaba armado e iba a asesinar a Gilmar Mendes y después a suicidarme. Una mano invisible de sentido común me detuvo», afirmó Janot sobre su intento, en mayo de 2017.

Janot fue responsable por sustentar a la Operación Lava Jato en sus momentos más calientes, durante el gobierno de Dilma Rousseff, que terminó con el juicio político y la destitución de la mandataria en 2016 y su reemplazo por el vicepresidente Michel Temer.

Según el ex jefe de los fiscales, que lanzará un libro, la intención de matar a Mendes, un garantista crítico del Lava Jato, que considera resultado de actuaciones ilegales de sus investigadores, obedeció a una supuesta agresión a su hija.

En una audiencia, el juez acusó a la hija del entonces procurador general de trabajar para un buffet de abogados vinculado a la constructora OAS, una de las que pagaron coimas a funcionarios a cambio de ventajas en la obra pública.

Sin embargo, Mendes indicó hoy que el malestar que motivó la intención de Janot de matarlo radica en sus diferencias en torno al Lava Jato, operación que volvió a cuestionar.

«Si las divergencias con un ministro del Supremo lo expusieron a tales tentaciones desencajadas, imagino cómo condujo acciones penales de personas que no eran jueces de la corte», dijo Mendes en un comunicado, en referencia a Janot.

«No tuvo miedo de asesinar reputaciones quien confiesa la intención de asesinar un miembro de la corte constitucional del país», agregó el juez, que recomendó dar «ayuda psiquiátrica» al ex jefe del ministerio público.

En la entrevista, Janot reveló también que en 2015 el entonces vicepresidente Temer le pidió retirar cargos contra el hombre fuerte de aquel momento, el hoy detenido y condenado Eduardo Cunha, ex presidente de la Cámara de Diputados que abrió el proceso de impeachment contra Rousseff.

Según el ex fiscal general, también le ofreció cargos a su familia el hoy diputado Aecio Neves, para que lo retire de la investigación por corrupción en el caso de vínculos con la constructora Odebrecht.

La confesión de Janot sobre matar a un miembro del Supremo Tribunal Federal llega un día después de revés legal para el Lava Jato.

Por seis votos contra tres, la corte suprema decidió la anulación de condenas dictadas por el ex juez Sérgio Moro, hoy ministro de Justicia, por errores procesales, como por ejemplo privar a las defensas de los alegatos finales de los delatores premiados, delincuentes confesos que son la fuente de gran parte de las acusaciones.

El Ministerio Público de Curitiba se encuentra frente a una grave crisis por las revelaciones sobre supuesta corrupción y arreglos ilegales para condenar al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva y evitar su participación en las elecciones del año pasado.

El fallo puede beneficiar a Lula en su segunda condena, vinculada a reformas edilicias hechas por Odebrecht en una quinta de un amigo a la que acudía Lula una vez terminado su mandato, a partir de 2011.

Lula está preso desde el 7 de abril de 2018 condenado a ocho años y nueve meses de prisión por corrupción por Moro por el caso en el que habría recibido un departamento en la ciudad de Guarujá, San Pablo, como parte de las coimas que recibió su Partido de los Trabajadores.