El Congreso de Perú, con la mayoría del fujimorista Fuerza Popular, le negó el voto de confianza al primer ministro Fernando Zavala y, por lo tanto, forzó la renuncia de todo el Consejo de Ministros del Ejecutivo. Según el sistema constitucional peruano el presidente Pedro Pablo Kuczynski debe designar un nuevo gabinete dentro de las 72 horas.

El pedido de confianza fue pedido por el mismo Zavala en relación con la reforma educacional encabezada por la ministra Marilú Martens. El punto de conflicto fue la política educativa. Se trata del segundo ministro de Educación que pierde el gobierno de Kuczynski. El primero fue Jaime Saavedra, antecesor de Martens, y rostro de una reforma que promueve la igualdad de género, hecho que rechazan la Iglesia y sectores conservadores bajo el argumento de que se “promueve” la homosexualidad.

A pesar de esta censura, nada le impide al presidente nombrar a los mismos ministros, mientras que los nuevos ministros deberán comparecer ante el Parlamento para ser ratificados. Si fueran rechazados, el presidente está facultado para cerrar el Congreso y convocar a nuevas elecciones parlamentarias. Tanto Kuczynski como los legisladores tienen mandato hasta el año 2021.

La votación obtuvo 77 votos en contra la continuidad del Gabinete, 22 a favor y 16 abstenciones. De inmediato, el presidente Kuczinsky afirmó que procederá “conforme a ley”, y agradeció a sus colaboradores, pero aclaró que no está dispuesto a retirar una reforma educativa rechazada por la oposición y que derivó en una huelga docente que duró más de dos meses.

La crisis institucional provocó que Kuczynski suspendiera este viernes su viaje a Nueva York para asistir a una serie de reuniones técnicas y con empresarios previas a la Asamblea General de la ONU y al Vaticano. “Soy respetuoso de la Constitución y la democracia. Procederemos conforme a ley”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter apenas minutos después de conocida la decisión del Congreso.

Fuerza Popular, el partido fujimorista, fue el artífice del retiro del apoyo al primer ministro durante un debate que se prolongó durante más de siete horas. En su presentación el primer ministro expresó: “Estoy aquí, en el marco de las funciones de la Constitución, para plantear la cuestión de confianza, para garantizar la política educativa y la gobernabilidad.”

Acompañado por todo su gabinete, Zavala dijo a los legisladores que “en las últimas semanas se ha evidenciado una situación de querer socavar una política de Estado fundamental, sobre la que los peruanos no queremos retroceder”. Mientras que la legisladora fujimorista Lourdes Alcorta precisó su posición al señalar que el ministerio de Educación está lleno de “rojimios, caviares y gentuza”, en alusión a la izquierda peruana, procedente del anterior gobierno de Ollanta Humala.