El primer ministro ultraconservador de Hungría, Viktor Orban, aseguró este lunes que los húngaros no quieren ser mestizos, cargó contra la «mezcla de razas» en Europa y aseguró que, por el elevado número de inmigrantes, fenómeno por el que culpó a «izquierda internacionalista», los países de Europa occidental ya «no son naciones».

Las polémicas declaraciones del mandatario tuvieron lugar en la localidad rumana de Baile Tusnad, durante un acto organizado por la minoría húngara de Rumanía.

«Hay países donde se mezclan pueblos no europeos con los europeos, mientras que en Europa Central (solo quedan) los europeos. No somos de razas mixtas y tampoco queremos serlo», subrayó Orban, citado por la agencia de noticias Ansa.

«Para 2050, no habrá más naciones en Europa occidental, solo una población cruzada. Aquí, en la cuenca de los Cárpatos, luchamos contra un destino similar», insistió. «Si no tenemos un cambio demográfico, nuestra población pronto será reemplazada por extranjeros», advirtió.

Según el premier, Occidente está en declive y su fuerza motriz se está agotando, mientras «el verdadero Occidente -la Europa cristiana»- está representado por políticos soberanos, como él.

En la Transilvania rumana, donde reside una gran comunidad húngara, Orbán subrayó la importancia de una «raza húngara no mezclada» y aseguró que los hungaros «no quieren ser mestizos ni multiétnicos mezclados con no europeos».

Entre numerosos vaticinios, el líder ultra derechista nacionalista dijo que «llegará el momento en que tendremos que acoger a los cristianos (de Europa occidental), pero eso será la tarea de nuestros hijos, tendremos que prepararlos».

Además, acusó a Bruselas y al magnate húngaro estadounidense George Soros, de querer «obligar» a Hungría «a recibir inmigrantes no europeos», y reiteró su dura política contra la inmigración.

Aprovechó este foro en el centro de Rumanía para situar la pugna izquierda-derecha en cuestiones de género y migración.

«Hay una guerra, una crisis energética y una inflación bélica, y todo esto dibuja una pantalla ante nuestros ojos.   Dibuja una pantalla entre nosotros y el género y la migración. De hecho, el futuro gira en torno a estas cuestiones. Esta es la gran batalla histórica que estamos librando: demografía, migración y género. Esto es precisamente lo que está en juego en la lucha izquierda-derecha», enfatizó Orban, citado por el periódico Nepszava.

El historiador Krisztian Ungvary calificó las palabras de Orban como «un verdadero discurso nazi», mientras el experto en asuntos internacionales Istvan Szent- Ivanyiy dijo que el mandatario «quiere mantener a Hungría fuera de la guerra en Ucrania, la migración, el impuesto mínimo global y la recesión económica, pero con estas intervenciones racistas solo puede terminar pronto fuera de la UE».

Las palabras de Orban en las que habla de «mezcla de razas» son peligrosas y desestabilizadoras, añadió.

«La vuelta a las fórmulas racistas nos retrotrae a tiempos oscuros de la historia de Europa y es sobre las cenizas de estas ideologías que nació la Unión Europea. Ha llegado el momento de que el PPE y los aliados italianos de Orban se distancien definitivamente», afirmó por su parte en una nota la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Pina Picierno, al hacerse eco de los dichos de Orban.