Los representantes del empresariado brasileño se manifestaron en contra del ataque de los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro a las sedes de los tres poderes del Estado federal brasileño, aunque lo vincularon al posible impacto que podría tener en la economía. Por ello, llamaron al gobierno federal de Lula da Silva a retomar el control de la situación porque un alargamiento de la situación podría derivar en un incremento de la percepción de riesgo sobre el país.

En un comunicado firmado por Robson Braga de Andrade, la Confederación Nacional de la Industria (CNI) dijo: «Brasil eligió su nuevo gobierno democráticamente, por lo votos en las urnas. La voluntad de la mayoría del pueblo brasileño debe ser respetada. Estos actos violentos son manifestaciones antidemocráticas e ilegítimas que atacan los tres Poderes. El gobierno y las instituciones precisan volver a funcionar dentro de la normalidad, pues Brasil tiene un desafío de volver a crecer, generar empleos y riqueza y alcanzar mayor justicia social».

La industria farmacéutica agrupada en Sindusfarma manifestó su «repudio a todo tipo de violencia y a los actos que dañan la Constitución. Las protestas pacíficas y democráticas, como ya tuvimos en Brasil, son positivas. La depredación del patrimonio público no puede ser aceptada por la sociedad brasileña».

Ricardo Roriz, de Abiplast (la asociación del sector plástico) señaló que estos actos podrían perjudicar las inversiones. «El actual ambiente de negocios presenta mucha incertidumbre pues no hay previsibilidad sobre las medidas que el nuevo gobierno tomará sobre la economía y hay inestabilidad política e institucional. Eso limita las inversiones». En relación con la intentona golpista, Abiplast la calificó de «incidentes».

Para el banquero Ricardo Lacerda, de BR Partners, Brasil podría perder con esta acción golpista. «Pienso que podemos tener un impacto negativo para los mercados y la economía con una elevación del riesgo institucional», dijo a Folha de Sao Pablo. «Por eso es preciso castigar con ejemplaridad a los responsables», agregó.

Fábio Barbosa, CEO de Natura & Co, afirmó que lo sucedido es «inaceptable». «Los invasores deben ser rigurosamente castigados conforme a la ley. Se debe investigar rápido cómo es que la policía no estaba preparada para reprimir un acto que era previsible», agregó.