Alrededor de 26.000 menores sin acompañantes adultos fueron detenidos en la frontera de México y EEUU en lo que va de 2016, a razón de unos cinco por hora, según la información publicada por la UNICEF.

«La mayoría de estos menores son adolescentes, algunos incluso de menos edad, que emprenden una ruta difícil y extremadamente peligrosa buscando seguridad y una vida mejor», especificó el subdirector ejecutivo de la UNICEF, Justin Forsyth.

El funcionario añadió que «ese flujo de refugiados y migrantes subraya la importancia crítica de la lucha contra la violencia y la situación social y económica en sus países de origen».

Según el fondo, en la primera mitad de 2014 en la frontera de EEUU fueron detenidos más de 44.500 niños sin acompañamiento de adultos.

Este indicador se redujo al nivel de 18.500 durante el mismo período de 2015, para volver a crecer en 2016 al nivel de 26.000.

La cantidad de menores detenidos en la frontera entre EEUU y México junto a sus familias, acompañados en su mayoría de las madres o sus hermanos fue de casi 30.000.

Se trata fundamentalmente de menores procedentes de Salvador, Guatemala y Honduras, países que tienen unos de los mayores índices de asesinatos a nivel mundial.

Otros 16.000 menores procedentes de estos países fueron detenidos en México desde enero de 2016.

En el informe de la UNICEF sobre la situación de los menores refugiados de América Central a EEUU se destaca que los niños retenidos en Norteamérica tienen derecho a un proceso judicial migratorio, pero no reciben los servicios de un abogado.

Se destaca que en el 40 por ciento de los casos cuando el menor no cuenta con un abogado, el tribunal ordena su deportación.