La justicia de Bolivia ya inició la causa por el caso de las municiones antidisturbios y agentes químicos que habría enviado el gobierno de Mauricio Macri durante el golpe a Evo Morales en noviembre de 2019. El proceso lo dirige la Fiscalía General del Estado contra el excomandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), Jorge Gonzalo Terceros Lara, quien figura como firmante de la carta de agradecimiento al embajador argentino por el envío de cartuchos y granadas en los días convulsionados en que las fuerzas armadas forzaron la renuncia del entonces presidente. A Terceros Lara se lo acusa de la presunta comisión de los delitos de “tráfico ilícito de armas, tenencia y porte o portación ilícita”.

“En consecuencia, se ha dispuesto el inicio de la investigación contra el entonces Comandante de la FAB y los que resultaren ser presuntos autores y partícipes del hecho”, explicó el viernes el director de Gestión Fiscal, Supervisión y Evaluación, Roberto Almendras. El funcionario apuntó que el Ministerio de Relaciones Exteriores hizo llegar a la Fiscalía Especializada Anticorrupción de la ciudad de La Paz, documentación en la que el excomandante de la FAB, Jorge Terceros, agradece al Embajador Normando Álvarez García el envío de material antidisturbios, consistente en 40 mil cartuchos AT 12/70, otras cantidades de gases lacrimógenos y granadas.

Justamente fue el Canciller, Rogelio Maytas, quien presentó el tema públicamente y quien encomendó a la Embajada argentina la búsqueda del documento que respaldara la información que había recibido desde dentro de las FF AA. Esta semana, Maytas había asegurado que «existe la posibilidad de llamar a declarar a algún funcionario argentino, pero eso le tocará definir a los fiscales y jueces de Bolivia», afirmó, sin nombrar a Macri, aunque las miradas cayeran en el expresidente. “En el curso de la investigación, el Ministerio Público convocará a las personas que pudieran brindar información sobre este hecho, dispondrá la realización de las pericias y actos investigativos que sean necesarios, así como solicitará por vía de cooperación internacional la información que sea útil para el esclarecimiento del mismo”, aseguró Almendras.

La clave está en la carta hallada en la Embajada argentina por la actual gestión de Ariel Basteiro, su verificación de ingreso en el libro de entradas de la sede diplomática y la copia respaldatoria que le entregó la fuerza al ministro de Defensa, Edmundo Novillo. Pese a ello, la defensa de Terceros Lara sigue insistiendo en que el texto fue fraguado. El abogado del excomandante preso acusado de “sedición” dijo que enviará la carta presentada a un peritaje internacional para demostrar que “es falsa”. Jorge Santistevan explicó que se puso en contacto con expertos de Argentina, Colombia e Italia para este fin, aunque no dijo cuándo se realizará esa pericia.

Sin embargo, nuevos hallazgos tanto en Argentina, donde también están inició un proceso judicial (ver en página anterior), como en Bolivia, siguen demostrando que existió un desvío informal de material bélico. Esta semana, el comandante general de la Policía Boliviana, Jhonny Aguilera, informó que en los depósitos de la fuerza se encontraron 29.600 municiones AT12/70, granadas y agentes químicos. “Encontramos municiones que no forman parte del inventario”, afirmó en distintas declaraciones periodísticas. Además aclaró que «no existe documentación alguna que respalde esos pertrechos» . Es decir, enfatizó, que “sí existen estos elementos (armamento argentino)” en los depósitos de la Policía boliviana, pero “no existe ningún documento» que indique cómo llegaron y por qué. El caso se sumó a un envío de similares características desde Ecuador, según denunció el gobierno previamente. El jueves, en un homenaje oficial en La Paz, el presidente Luis Arce afirmó que “el golpe de Estado contó con un decidido apoyo internacional de varios gobiernos y de ONG norteamericanas disfrazadas de plataformas y de suministro de armamento y munición para la represión, como es el caso de los anteriores gobiernos de Ecuador y Argentina».

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